martes, mayo 06, 2008

Sábado, 3 de mayo de 2008
Encuentro de Hermandad Sendérica Pasos Largos-Batolitos en el Peñón de Zaframagón:

Eran las 10,30 am. cuando empezábamos a llegar los primeros coches al antiguo proyecto de la Estación de “Navalagrulla”, curioso nombre compuesto por el accidente geológico de “la nava” donde se encuentra” y “la grulla” que no llegamos a ver. Como bien había explicado nuestro anfitrión: para acceder a la estación de Navalagrulla, tomamos por la A-384 y en el tramo que va desde Olvera a Algodonales, nos desviamos por una carreterilla en dirección a " La Muela", y trascurridos unos 3 km., tomamos una pista asfaltada a cuya entrada un cartel rezaba: "Vía Verde de la Sierra" donde en menos de un kilómetro llegábamos al punto de encuentro, terreno de suaves colinas, pero recóndito lugar donde los haya, para el que no es asiduo a “La Vía Verde”.

Encontrándonos en medio del puente del 1 de mayo, con las comuniones en las que se encontraban algunos de los mas ilustres miembros de Pasos Largos, bien como invitados, bien como anfitriones en el caso de Rafita y Andresito. Unidos a las escapadas y compromisos varios propios del mes de mayo, estaba claro que a la asistencia no iba a ser multitudinaria. Pero ya estaban allí el incombustible Juan Antonio Mena, candidato a “Senderista destacado 2008”, haciendo escuela con su hija Ana y su gran admiradora Lourdes desde Málaga capital. Mónica “La Princesa de la Patagonia” uno de los fichajes estrella de esta Temporada 2007/8 desde “Alcalá del Valle” (ó “Vache” como sólo ella sabe pronunciarlo). Tres miembros fundadores del Comando Preston, llegados desde Sevilla entre los que se encontraban Luis, Cristina y digamos que “Mr. Fantástico”, al igual que Felix y Katherine. Desde Ronda: nuestro anfitrión Don Fernando “El Diácono” acompañado por su hijo Javier y un séquito encabezado por el “Aristóteles de La Senda” y su hermano “José Mª el Tempranillo”, seguido por un elenco de bellas damas acompañadas a su vez de sus hijos. Y desde Fuengirola “el Comandante” con su fiel e ínclito lugar teniente “Carlitos” y su inseparable “Chukie”.

Comprobado ya por parte de Don Fernando que no quedaba nadie por llegar, echamos a andar tan peculiar grupo, para salir al encuentro de nuestros hermanos “Los batolitos” a la altura de la “Estación de Zaframagón” hacia donde poníamos rumbo con el tibio sol de media mañana a nuestra espalda, bajo una fina capa de calima que no nos permitió ver el cielo completamente azul hasta bien pasado el mediodía. Con la sierra de Algodonales a nuestra izquierda y algo mas atrás el Lagarín y Las Grajas como testigos comenzábamos a disfrutar de la caminata, mientras veíamos como agricultores de la zona trabajaban con su maquinaria plantando ó recolectando los productos propios de la época. Mientras tanto no dejaban de pasar el ya clásico chorreo intermitente de ciclistas que tiene lugar en la vía verde de la Sierra, cada fín de semana, máxime cuando al parecer, estaba teniendo lugar una competición de ciclistas que afortunadamente venían hacia nosotros, desde la “Estación de Puerto Serrno” hasta el final situado en la “Estación de Olvera-Pruna”, no muy lejos de donde nos encontrábamos. Para no ser menos, Ana comenzó muy fuerte con su bicicleta, mientras que Javier encabezada el grupo orgulloso con su bandera, intercalándose ambos bici y bandera la mayor parte del recorrido cuando cada uno se cansaba de lo que llevaba. Si bien papás y amigos echaron una manita de vez en cuando en alguna que otra cuesta.


Flanqueados permanentemente por un mosaico multicolor de flores silvestres a ambos lados del camino fuimos abriéndonos paso por “La Vía Verde de la Sierra”. Que al igual que todas las de su categoría, nos ha llegado como herencia de un antiguo trazado ferroviario, en su día ideado por José Antonio Primo de Rivera y actualmente acondicionado para uso turístico. Siendo hoy transitables 36 Km. a caballo entre Cádiz y Sevilla, que unen las localidades de Olvera y Puerto Serrano. A lo largo de este recorrido podemos encontrar 5 estaciones, 30 túneles que le aportan gran encanto al recorrido, al igual que sus 4 viaductos, la espectacular Reserva Natural del Peñón de Zaframagón, sin duda la postal por antonomasia de esta vía, que alberga unas de las mayores colonias de buitres leonados de Andalucía y por ende, del sur de Europa. No es casualidad que su acceso se encuentre hoy en día completamente vallado, pudiendo ser visitado exclusivamente por personal autorizado del parque. Tampoco podemos olvidar El Monumento Natural Chaparro de la Vega, próximo a la “Estación de Coripe” y otros atractivos naturales y paisajísticos. De las 5 estaciones, 3 se encuentran rehabilitadas, entre ellas la de Olvera, municipio declarado conjunto histórico artístico en 1983, siendo muy recomendables las visitas a Puerto Serrano, Caripe, Algodonales, Pruna, y ya puestos: El Gastor, Torre Alhaquime, Setenil de Las Bodegas y Alcalá del Valle.

Hay paisajes que nunca te cansarías de mirar, uno de ellos es la impresionante panorámica que nos regalan los majestuosos farallones rocosos que forman las verticales paredes del “Peñón de Zaframagón, cortado a cuchillo por la persistente corriente del arenoso “río Guadalporcún” que nos brinda su mas bella imagen a su paso por la conocida “Garganta del Estrechón” a su paso por el peñón. Hechas las fotos de rigor, tan sólo quedaban por cubrir los 300 m. que nos separaban de la “Estación de Zaframagón”, donde ya nos esperaban nuestros hermanos los “Batolitos”, que acababan de llegar 10 minutos antes que nosotros, con una comitiva algo mayor que la nuestra encabezada por su carismático presidente el “Ilustrísimo Sr. Don Pepecuen”, escoltado por “El Cuñao”, carismáticos miembros de “Batolitos” como nuestro ínclito amigo “Don Ildefonso León Ortega” que con sus 79 años, no sólo sigue siendo campeón de España de Maratón y Media Maratón de veteranos, sino que actualmente se está preparando para los 5.000 y 1.500 m., presentándose también a la cita algunos nuevos fichajes de muy buen ver. Finalizado el protocolo de saludos, se procedió al reparto de camisetas conmemorativas del evento y posteriormente “Los Batolitos” que aún no habían tenido tiempo de contemplar el Peñón de Zaframagón se acercaron un momento al viaducto, para disfrutar de la mejor postal del camino. Mientras tanto algunos compañeros “Pasos Largos” aprovecharon para descanar a la sombra, si bien la mayoría entraron en el “Centro de interpretación y observatorio ornitológico especializado en buitres” en el que se ha convertido hoy día la “Estación de Zaframagón” con imágenes en directo de varias pantallas, conectadas a distintas cámaras móviles instaladas estratégicamente con sensor de movimiento que no sólo filman el vuelo de los buitres mas cercanos, sino los que se posan cerca de las mismas, sus nidos e incluso la aparición de posibles visitantes ilegales o cazadores furtivos, como si del edificio central del F.B.I. o la C.I.A. se tratara. ¡Acojonante tío, cualquiera se salta la valla para subir allí arriba!.

Al regreso de “Los batolitos”, nos pusimos todos juntos en marcha, dirección “Estación de Caripe”, para desviarnos a unos 500 m. a la izquierda, dirección sur, por un empinado camino entre pinares, hasta el idílico pradito donde se encuentra la emblemática “Fuente de la Alberquilla” lugar elegido para el “Encuentro de Hermandad Sendérica Batolitos-Pasoslargos 2008” con la parte mas alta del “Peñón de Zaframagón” como testigo. Ante la ausencia del Gran Rafa Flores, nuestro “Gran Maestro Gandalf”, el carismático “Pepecuén” se ofreció a ser rebautizado por nuestro anfitrión “Don Fernando el Diácono” que con “el tazón de la alianza” lo nombró “El Coloso de Zaframagón” ante las atentas miradas atónitas de “los batolitos” y “pasos largos” que en perfecta hermandad almorzaban juntos en el prado. Tampoco faltó la ya tradicional poesía de Carlitos, intercaladas con otras cortas pero no menos interesantes de algún que otro paisano batolito y para no ser menos, Don Fernando “El Diácono” gran autodidacta como fotógrafo, informático y poeta improvisado, entre otras especialidades se sacaba de su chistera el siguiente verso en prosa:

En la vida de todo senderista, hay rutas que pasaran a la historia y posiblemente a la eternidad, por lo que simbolizan y lo que representan. Esta, sin lugar a dudas será una de ellas.-
Como dice la frase que incluye últimamente en sus correos nuestro compañero Juani, extraída de la película “Gladiator”:

“...¡Si os veis cabalgando solos por verdes prados, el rostro bañado por el sol, que no os cause temor! ¡Estaréis en el Elisio y ya habréis muerto! ¡Hermanos! ¡¡Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad!!...”

Acontecimientos como los de hoy, deben de tener su eco, si no en la eternidad, si en el resto de la sociedad y en las generaciones venideras, pues en este mundo en el que vivimos, marcada por el materialismo y el botellón, que un grupo de senderistas venidos de todos los rincones de Andalucía, nos demos cita, aquí en Zaframagón, unidos y hermanados, por una afición común, tan digna, bonita y tan noble, como es el senderismo, es algo que a todos nos engrandece y nos debe de llenar de orgullo.-

Hermanos: ¡Si os veis caminando entre valientes, el rostro bañado por el sudor y os encontráis dentro de un túnel, que no os cause temor!.
¡ Estaréis en la Vía Verde!, pero no habréis muerto, estaréis “reventaos”. -
¡¡ Hermanos!!.- Actos como el que está teniendo lugar aquí en el día de hoy, quedará marcado en nuestros corazones y posiblemente también tendrá su eco en la eternidad.-


¡¡VIVAN LOS BATOLITOS!!
¡¡VIVAN LOS PASOSLARGOS!!

Tras lo cual, junto con Rafa Márquez “El Aristóteles de la Senda”, procedió a la entrega de regalos, entregando a “Los Batolitos”, un pequeño ejemplar de “algarrobo” y “una placa” conmemorativa del encuentro, que recogían las manos del recién bautizado: “Coloso de Zaframagón” ó lo que es lo mismo el “Gran Pepecuén” a quien le falló el fabricante del encargo que tenía previsto entregarnos para dicho evento, prometiendo entregarlo en una próxima ocasión. Pero ¡atención!, para no ser menos, nos hizo entrega de una de las obras maestras de la literatura española del s. XX, altamente recomendable para todos los amantes de la naturaleza y auténtica Biblia de “Los Batolitos” tal y como él escribió en su dedicatoria de “El Bosque Animado”, que decía así:
Este es el libro sagrado de “Los Batolitos”, las vivencias que en él se narran son palabra de naturaleza. Hacemos entrega de este ejemplar, para perpetuar con su símbolo, la hermandad surgida desde el mismo “Pilar de Tolox” con el “zorro de Tolox” como testigo, el 6 de marzo de 2004, ¡bendito día!.
Desde nuestro reconocimiento y admiración a nuestro Hermano Mayor “Asociación Pasos Largos” en la encomiable labor a favor de la defensa, conocimiento y divulgación de los valores arqueológicos, paisajísticos, medio ambientales, la historia, geografía y naturaleza.
Gracias por enseñarnos tanto a tantos.
En el Peñón de Zaframagón
Grupo Senderista El Batolitos
03 de mayo de 2008

Como tuve la gran suerte de que me lo regalara en su día, puedo aseguraros que las páginas de “El Bosque Animado” guardan vivencias, leyendas, descripciones y reflexiones tan bellas como ésta: “Los árboles tienen sus luchas. Pero entre todos los seres vivos del bosque son los mas pacíficos, los mas bondadosos, losque poseen un alma mas sencilla e ingenua. Conviene saber que carecen absolutamente de vanidad. Nacen en cualquier parte e ignoran que sólo por el hecho de crecer allí, aquel lugar queda embellecido. No se aburren nunca porque no miran a la tierra, sino al cielo, y el cielo cambia tanto, según las horas y según las nubes, que jamás es igual así mismo. Cuando los hombres buscan la diversidad viajan. Los árboles satisfacen ese afán sin moverse. Es la diversidad la que se aviene a pasar incesantemente sobre sus copas.
Ellos son también la diversidad. Como quieran que se agrupen, siempre forman un conjunto armonioso, y hasta los que nacen aislados en la campiña ó sobre los cerros parecen tener una profunda significación que emociona el espíritu. Si los troncos son rectos, impresiona su esbeltez, si torcidos y atormentados, no deja de haber en ellos una sugerida belleza, algo que los humaniza ante nuestros ojos… Y en ambiente de fraternal hermandad nos despedíamos con prolongada pereza: “Batolitos” de vuelta a “La Estación de Caripe” y “Pasos Largos” a la “Estación de Navalagrulla” con el Peñón de Zaframagón como testigo y son las inconfundibles siluetas de la Sierra del cerril y Peñón de Algámitas en lontananza.

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