lunes, abril 26, 2010

IV Edición Transmijeña 2010, “El Retorno del Rey”

46 Pasos Largos procedentes de Sevilla, Cádiz, Costa del Sol y algunos puntos de Málaga interior, nos dimos cita en esta IV edición de la Transmijeña, que después de sus tres primeras ediciones por la sierra de Mijas decidimos trasladar a la vecina sierra de Coín también conocida como Sierra Negra y Alpujata, según vertiente este u oeste respectivamente, y que en la cadena de sierras litorales es su vecina mas próxima en dirección oeste.

Al llegar al punto de inicio de ruta, nos encontramos con un numeroso grupo de senderistas de otra asociación de Málaga que casualmente había planeado hacer la misma ruta pero en sentido inverso, en una versión mas llevadera, como es la de tomar toda la pista que faldea la cara norte de la sierra hasta coronar el pico Castillejos, con los que nos cruzaríamos justo antes de llegar al pico Castillejos.

Tras la ya tradicional charla de bienvenida, agradecimientos, explicación de las distintas partes de la que se compondría la travesía y pautas básicas de comportamiento. Le dedicamos una ovación a nuestro gran buen amigo Valentín que tras dos meses y medio de obligado reposo, tuvo a bien reaparecer en tan señalada fecha, para volver a caminar en cabeza de grupo junto a grandes colosos como su buen amigo Miguel “El Maestro Jedi” que coronó los dos picos de la jornada en primera posición en disputado sprint con Isaac "El Pirata de la pata de jamón" y Jon Webster “El Huracán de Sheffield”, disputándose la cuarta posición con la combativa Ilse “La Gacela de la Selva Negra” que ha formado parte del equipo olímpico alemán en la modalidad de maratón en Munich 1972, Montreal 1976, Moscú 1980, Los Ángeles 1984 y Seul 1988, está claro que la que tuvo retuvo. Está claro que igualmente podría habernos representado el amigo Valentín en alguna modalidad olímpica el caso es que en un descenso prodigioso y absolutamente lanzado a tumba abiertay el amigo Valentín "Especimen 1934" se terminaría imponiendo en línea de meta regalándonos el títular de "El Retorno del Rey".
Como coordinadores iban dos grandes maestros de la montaña como son Paco Leal y Manolo Manzanares que cada uno a su manera aportan tanto en cada ruta en la que participan desde la humildad y la sencillez. Si antes de la ruta ya se lo curran un montón para preparárselas, durante y después de la ruta crean un magnífico ambiente de convivencia que es tan importante o mas que la ruta en si misma, haciendo que todo el mundo se encuentre muy a gusto y contagiando con su entusiasmo a aquel/los compañero/s que en un determinado momento no se encuentren bien, para que recuperen fuerzas y sean capaces de completar la ruta en su totalidad.
Ascensión de la Albuquería (340 m) al Mirador de sierra Negra (900 m):
Y llegó la hora de comenzar esta travesía circular unos 21 km de distancia y 1.100 m de desnivel. Tal y como acordamos en su día un servidor, se encargaría de conducir al grupo como guía de cabeza desde el comienzo en las inmediaciones de la cantera de la Albuquería (320 msnm) hasta la crestería de sierra Negra, mas allá de los 900 msnm, a partir de los cuales comenzaríamos a disfrutar de las vistas sobre el Mediterráneo. Los primeros 500 m de esta ruta discurren por un dócil sendero de suave pendiente que se adentra en un pinar, donde nos encontraremos con alguna baliza del PR.A-338 La Albuquería-Barranco Blanco, candidata a una futura transmijeña. Poco después el sendero comenzaba a empinarse como avisándonos de lo que nos esperaba nada mas llegar a una especie de plazoleta, desde la que partía una rampa de a penas 200 m de longitud, pero de un desnivel del 30% en algunos tramos, sin un solo zig-zag, con la dificultad añadida de tener un surco en medio formado por el efecto erosivo de las aguas torrenciales. Estoicamente el grupo fue ascendiendo a buen ritmo conforme la vegetación se iba trasformando, de manera que momentáneamente los pinos iban quedándose atrás para dar paso a pequeños bosquetes de alcornoques, madroños y algún que otro quejigo. Hasta que el empinado sendero nos dejaba en una pista donde mas de uno aprovechó para quitarse una capa de cebolla en un día que de por sí, ya auguraba calor o cuanto menos, bochorno.

Tras la obligada parada de reagrupamiento continuamos ladera arriba por una vereda muy poco frecuentada que de nuevo volvería a poner a prueba nuestra forma física, pero pronto llegamos a una segunda pista por la que ésta vez, si caminaríamos poco mas de un kilómetro dirección sur-suroeste recreándonos con una preciosa cascada de un tributario del arroyo del Corcho y del bosque de alcornoques que teníamos a nuestros pies por donde discurriría la mayor parte de nuestro descenso y con tan magníficas vistas a nuestra derecha, llegamos a la altura de una gran balsa contra incendios, ubicada a la altura de una baliza recién colocada de PR. aún sin numerar donde se podía leer: Cerro del Águila 2,7 km, recordándonos el punto exacto donde debíamos abandonar la pista, a través de un empinado talud, que casi hacía necesario el uso de las manos para continuar ladera arriba.

Superado el talud, un antiguo sendero recientemente recuperado se hacía mas dócil gracias a la prolongación de zig-zags, a través del bosque de pino negral o resinero, por el que seguíamos ganando altura sin cesar. Pero cuya sombra ayudaba a mitigar el esfuerzo de la ascensión, hasta que por fin llegamos al mencionado mirador de sierra Negra situándonos ya en la crestería y comenzando a disfrutar de las vistas hacia el mediterráneo, pero perdiendo la reconfortante sombra de la arboleda. Antes de que el cielo comenzara a llenarse de nubes aquí y allá estuvimos disfrutando de las vistas de la
sierra de Mijas al este, sierra Prieta y Cabrilla al norte, las cumbres de la Sierra de las Nieves, Torrecilla, Alcojona y Abanto al noroeste. También por el oeste las crestas de la sierra de Ojén y Marbella con la Concha y la Cruz de Juanar como cumbres emblemáticas, así como la mítica crestería de Sierra Canucha. Si bien la calima que comenzaba a ir en aumento, tan sólo nos dejó disfrutar de estas vistas parcialmente.
Crestería del Mirador de sierra Negra (900 m) al pico Castillejo (1.074 m) por el cerro del Águila (1.034 m):
Aquí me tomaba el relevo en cabeza de grupo mi buen amigo el Doctor Leal, un auténtico titán de la montaña, tan buen caminante, como gran persona. Desde el mencionado mirador, continuamos dirección sur por el cordal de la sierra a través de un antiguo cortafuego dirigiéndonos hacia un cerro piramidal que a simple vista bien podría parecer el cerro del Águila, pero que dejaríamos definitivamente a nuestra izquierda superando un collado tras el cual, ya podíamos ver a la mayor parte del grupo en la cumbre cerro del Águila (1038 m), a la que llegamos con algo de demora, debido al malestar que tenía nuestro amigo Juan Luis España “Er Lukas”, al que le estaba afectando el calor reinante, una pesada cena la noche anterior y ese cúmulo de cosas que a veces hace que no nos terminemos de sentir bien. Aún así entre palabras de ánimo, dándole todo el agua que necesitara, las super galletas energéticas de Miguel Panoramix y dejándolo ligero de equipaje, con la su mochila y super cámara Nikon, transportada por otro compañero, poco a poco cabeza y mente volvían a ser uno y aunque en cola de grupo, poco a poco comenzaba a caminar mas resuelto, en compañía del padre Carras, siempre al quite por si había que dar la extremaunción o de Mati “La Musa del cerro Alcojona” por si había que hacerle un boca a boca.

Para quienes pretendan hacer esta ruta en un futuro habría que advertir que desde el cerro del Águila cuando uno mira la cresta hacia el pico Castillejo, aparentemente todo es campo través y a penas se deja entrever aquí y allá un minúsculo retazo de angosto sendero entre el abundante matorral, sin embargo, a poco que se tenga instinto montañero, la senda se puede seguir perfectamente y al llegar a uno de esos espolones difíciles de salvar, casi siempre suelo trasponer la crestería hacia la vertiente sur, es decir, la que da vistas al mediterráneo, que era la izquierda en el sentido de nuestra marcha y que sería la derecha si se viniera del pico castillejos, al cerro del Águila en sentido contrario. Aunque la aparición de las nubes tuvo su lado positivo para ahorranos el calor que habríamos pasado en un día despejado sin una brizna de brisa como teníamos, por otro lado tan sólo nos permitió disfrutar a medias de las vistas sobre la ciudad de Marbella y Puerto Banús al suroeste, así como del peñón de Gibraltar y Yabel-Musa, al nordeste: el Monte Huma, el Capilla, la Sierra Chimenea, el Torcal, al este, gran parte del Arco calizo central en su prolongación hacia Sierra Tejeda y Almijara y Sierra Nevada. Al norte gran parte del valle del Guadalhorce a nuestros pies donde distinguimos las localidades de Alhaurín el Grande, Coín, Álora, Pizarra, Carratraca, Villafranco del Guadalhorce, Casarabonela. Y a los pies de la Sierra de las Nieves, Alozaina, Yunquera ó Monda entre otros. De la misma manera que esta sierra que según su sector occidental es conocida como sierra Negra y el oriental como sierra Alpujata es fácilmente visible desde la gran mayoría de sierras malagueñas.

A través de constantes subidas y bajadas en plan montaña rusa, con un desnivel acumulado cercano a los 300 m entre grandes rocas de peridotita y abundante matorral llegamos al pico Castillejos que con sus 1.073 m de altura se distingue fácilmente desde la distancia, debido a un pequeño bosquete de encinas que se encuentra a tan sólo unos metros al norte de su vértice geodésico y que precisamente fue el lugar escogido para disfrutar de un reponedor almuerzo montañero. Desde donde ya iniciaremos el descenso para comenzar a cerrar el trazado de esta preciosa ruta circular.

Descenso del pico Castillejos (1.074 m) a la cantera de la Albuquería (320 m)
Antes de abandonar el pico Castillejos, decidimos hacernos la foto de grupo con la crestería al fondo, mientras que nuestro buen amigo Manuel Manzanares, impresionante montañero donde los haya, también conocido como ”El Cartógrafo de su Majestad” especializado en rutas inéditas, como por ejemplo esta edición de la Transmijeña que el mismo había diseñado, se había adelantado para explorar el descenso por una empinada cañada, desde el Puerto Hondo (957 msnm) que a la postre nos ahorraría mas de 3 km de insulso carril que tendríamos que haber cubierto hasta el puerto del Alcornoque, para después llegar hasta la parte baja de la cañada a la que llegamos en apenas 200 m eso sí con una fuerte pendiente, donde el único riesgo era un resbalón como pudieron comprobar “La Musa del cerro Alcojona” y “El padre Carras”.
Al final de la cañada llegamos a la pista que faldea la vertiente norte de sierra Alpujata por donde caminamos unos 2 km en dirección norte, nordeste, hasta abandonarla en una cerrada curva de derechas, que describía el carril, poco después de comenzar a aparecer el primer corredor de pinos a ambos lados del camino. Al igual que nos ocurrió el día que vinimos a preparar la ruta, todo el grupo disfrutó de lo lindo en el descenso a través de este esèctacular bosque de alcornoques que se encuentra a los pies de la ladera norte de sierra Alpujata, por donde discurre el arroyo del Corcho y pequeños tributarios, que nisiquiera vienen nombrados en los mapas topográficos, pero que sin embargo, nos deleitaron con sus aguas cristalinas, la generosidad de su cauce, incluidas pequeñas y no tan pequeñas cascadas y chorreras, preciosos praditos salpicado de una gran variedad de florecillas que en plena primavera alcanzan su esplendor, pequeños bosquetes de helechos y multitud de rincómes mágicos incluyendo la presencia de un par de jabalíes adultos cuidando en un numeroso grupo de rayones. Y que hicieron del camino de vuelta una auténtica delicia, completando la travesía todos los participantes, sin ningún incidente digno de mención y con luz y tiempo suficientes para despedirnos brindando con una buena cerveza en el bar restaurante Cruz de Piedra donde nos habíamos dado cita por la mañana a las 9.30 am como punto de encuentro para desde allí trasladarnos juntos al recóndito comienzo. Despidiéndonos con ese buen sabor de boca que siempre te dejan las grandes jornadas montañeras en tan buena compañía.

Según declaraban los coordinadores de la Transmijeña en la posterior rueda de prensa: De cara a próximas ediciones, no descartamos la posibilidad de cambiarle la denominación de Transmijeña por la de “Travesía Sierras Litorales”, así como adelantarla al mes de enero para evitar las jornadas de calor que casi siempre se han dado en esta peculiar travesía litoral.


Sobre las sierras peridotíticas en Málaga:
La Sierra Negra y Alpujata está compuesta principalmente de peridotita, un fenómeno que de manera intermitente se da en la provincia de Málaga trazando una línea perpendicular desde Sierra Bermeja entre Casares y Estepona hasta llegar rota en jirones a la sierra de Aguas entre Álora y Carratraca, volviendo a repetirse este fenómeno en la cuena del río Guadalmina de Benahavis y río Verde de Istán, la sierra Palmitera, sierra de Tolox, parte de sierra Prieta y Alcaparaín y por supuesto en la sierra Negra y Alpujata de Coín. El hierro que hay dentro de las peridotitos es el que le aporta ese color tan característico a estas sierras. Pero además, estas peridotitas son, con diferencia, las más jóvenes de todo el globo: apenas tienen unos 35 millones de años, edad que contrasta con los más de 200, 300 o 600 millones de años de otros afloramientos de importancia planetaria. Por si fuera poco, además, cuenta con algunos yacimientos minerales de gran rareza, como el filón de scheellita que se adentra en su subsuelo.


Además son peridotitas del tipo "fértil", es decir, que permiten el crecimiento vegetal aunque a decir verdad, con las duras condiciones que imponen los abundantes metales pesados. Hecho que las diferencia de otras peridotitas que sólo dan lugar a paisajes descarnados y lunares, sin apenas rastros de vida vegetal o animal. En este sentido, Sierra Bermeja es la joya de la corona pues además de ser el mayor afloramiento del planeta de rocas peridotitas, esas rocas ricas en hierro que al oxidarse, tiñen la sierra de rojo y le dan nombre, y que pueden admirarse perfectamente en sus zonas de laderas más abruptas, como las del Morrón del Zagalete. Están colonizada por un sorprendente tapiz vegetal, que arrancaron a la excelente pluma científica de Domingo de Orueta los mayores elogios de todo su trabajo sobre la serranía rondeña, cuando glosa el paisaje de Los Reales y el Morrón del Zagalete, mitad rojos de piedra, mitad verde de pinos, y pinsapos en su ladera norte como "el paraje más digno de admiración de toda la comarca".

Varias especies vegetales, alrededor de una decena, son exclusivas de estas piedras, lo que eleva a Sierra Bermeja a la categoría de "joya botánica". Especies que, por si fuera poco, son capaces de ceder suelo a otras especies no exclusivas, pero sí de notable interés científico y ecológico como pueda ser el conocido pinsapo (Abies pinsapo Boiss.), o el menos conocido, pero también muy interesante, pino resinero bético (Pinus pinaster) quedando aún sitio para que medren otras especies raras, amenazadas o de interés científico, hasta llegar a superar el centenar. Esta "doble joya", geológica y botánica, que es Sierra Bermeja, aún guarda más sorpresas naturales. Y es que la escasa aptitud de los suelos bermejos para otro crecimiento vegetal que no sea el que ha evolucionado con ella, ha impedido la colonización agrícola de la misma, generando una gran barrera "salvaje" y despoblada en la que se refugian multitud de especies faunísticas de alto interés: desde águilas reales, culebreras y perdiceras, a cabras monteses, corzos béticos y gatos monteses.

lunes, abril 12, 2010

Ascensión al Peñón de Algámitas, 1.128 m El centinela de la Campiña (Sierra sur de Sevilla)

V Ruta de Hermandad Sendérica El Batolito-Pasos Largos
Ascensión circular al Peñón de Algámitas

Distancia aprox
. 9 km..
Desnivel aprox. unos 450 m acumulados de ascensión
Punto de partida: 800 msnm Camping El Peñón
Punto mas elevado: 1.128 msnm, Peñón de Algámitas
Tiempo aprox. 4 horas (sin contar paradas)
Nivel dificultad técnica: Medio/alto ya que hasta la antecumbre se realiza a través de un sendero, pero el tramo final para llegar a la cumbre requiere de una trepada que puede ser incluso peligrosa con lluvia o viento fuerte. Por otra parte resulta muy fácil perder la senda, ya que hay varios cruces no señalizados y angarillas tras las cuales nos vamos encontrando con varios ramales de senderos secundarios que nos desvían de nuestro objetivo. Y aunque en su día hubo muchas balizas del S.L.4, en la actualidad la gran mayoría están por el suelo y las verticales no siempre indican en la dirección correcta.
Nivel dificultad física: Media, ya que aunque el desnivel es relativamente corto, el tramo final de trepada requiere cierta destreza, además de no tener vértigo y algunos tramos de sendero en el descenso suelen ser muy resbaladizos por la cantidad de piedrecillas sueltas.
Tipo suelo: sendero escalonado entre bosques de encina, sotobosque y matorral mediterráneo, tramo de cumbre y anticumbre intercalando pequeños prados con canchales de crestería, con una gran riqueza de florecillas donde destacan algunas especies de color morado intercaladas con distintos tipos de orquídeas.
Tipo de recorrido: circular.
Mapa: Algámitas, 1022-III
A tener en cuenta: Esta es la típica ruta que conviene traer previamente descargada en GPS por los distintos cruces que se prestan a confusión tanto en la ascensión como en el descenso. Debido a su accidentada cumbre de rocas calizas y a sus cortas pero fuertes rampas y pendientes requiere de botas de trekking y dos bastones, mejor que uno.
Para mas información: Camping El Peñón Telf. 955.855.300-01, Restaurante: 955.855.308, www.campingalgamitas.com, e-mail: info@campingalgamitas.com
Cómo llegar:
Para llegar desde Sevilla puedes tirar por Morón o bien continuar por la Autovía A-92 hasta Osuna donde nos desviaremos en dirección a El Saucejo por la A-351, una vez llegamos a El Saucejo nos desviamos en dirección a Algámitas
Para llegar desde Córdoba la Autovía NIV hasta Écija en esta localidad tomaremos el desvío hacia Osuna donde nos desviaremos en dirección a El Saucejo por la A-351, una vez llegamos al Saucejo nos desviamos en dirección a Algámitas
Para llegar desde Málaga carretera de Campanillas-Ardales hasta Campillos donde ya enlazaremos con la A-384 Jérez-Antequera, tomando dirección Almargén que quedará a nuestra izquierda hasta que 8 km después dirección Olvera nos encontrarnos con un cruce donde nos desviaremos en dirección a Algámitas.
Desde Cádiz hay que tomar la referencia de la carretera A-384 Jérez-Antequera hasta que al llegar a Olvera, tomamos dirección Pruna y desde allí buscamos la dirección Pruna para continuar hasta Algámitas por el puerto del Zamorano y unos 4 km antes de llegar al pueblo de Algámitas, ya nos encontramos con la entrada de la pista que nos lleva hasta el camping El peñón a nuestra izquierda.
Distancias: vengas de dónde vengas a lo que calcules hay que añadirle al menos media hora mas, pues los últimos kilómetros previos a la llegada a Algámitas discurren por precarias carreteras de media montaña, estrechitas, con mucha curva y no siempre en buenas condiciones. A Sevilla 102 km ,A Córdoba 124 km A Granada 160 km A Málaga 105 km A Morón de la Frontera 39 km, A Olvera 21 k, A Ronda 50 km, A Antequera 62 km
Fecha de realización: sábado 10 de abril de 2010
Asistentes: Mas de 50 compañeros entre El Batolito y Pasos Largos se dieron cita en esta V Ruta de Hermandad Sendérica donde el gran ausente fue nuestro gran amigo Pepecuén que no pudo venir por fuerzas de causa mayor, siendo Manuel Espejo quien iba al frente de El Batolito y Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta” como coordinador de Pasos Largos que en esta ocasión tuvo una buena representación rondeña encabezada por el Gran Maestro Gandalf-Rafa Flores, el Aristóteles de la Senda-Rafa Márquez, reaparición estelar del Elfo de los Dolomitas-Rafa Cordero, Paco Domínguez-El Reportero e las Cumbres, Don Fernando el Diácono mas inédito esta temporada por incompatibilidad de fechas entre las rutas y las misas que tiene que oficiar, Reme CSI (Serranía de Ronda) que mostró un magnífico estado de forma, el pqueño Javi en busca de su segunda ensaladera como Senderista Infantil destacado de la temporada en cerrada pugna con Ana “La Sirenita del Guadalmina” que a su corta edad ya han conquistado mas cumbres que la mayoría de los mortales. De tierras gatanas vinieron Reinaldo y Manuela pareja de ases casi inédita esta temporada entre el mal tiempo y otros compromisos. De Sevilla además del Batolito: Rafa Sancho-el capitán de Fragata, Ángel Romero el Guía del Desfiladero, Chari-La Perla del Aljarafe, Javi coordinador de GEMA (Grupo Extremo de Montaña Áctiva) tan buen montañero como fotógrafo aún convaleciente por molestias en su rodilla derecha, Pepe el Misterioso y Félix-El Lector con quienes no coincidíamos desde la Torca y hasta el Indomable Jaime que a pesar de estar aún convaleciente de su rotura de peroné no quiso perderse la cita para pasar un rato con sus amigos al inicio y final de ruta, al igual que hizo Carlitos-El poeta de las Cumbres que aún estando convaleciente de su rodilla desde la famosa lesión que se le agravó el sábado 15 de enero en la ya mítica expedición del Abanto y Alcojona. Junto a Carlitos desde tierras costasoleñas también acudieron: Ilse-la Gacela de Selva Negra, María-Andrómeda cuya magia y encantos son legendarios, Karen la de la seductora sonrisa y ojos de aguamarina, el Gran Doctor Leal, Auro- el Tulipán del Coto, la incansable Ana, Vicky la Botánica, Encarni-la Corresponsal de la Bota Viajera y Juani, un servidor, en el intento de enumerar algunos de los amigos allí presentes.
En el tradicional intercambio de regalos nuestros senderistas benjamines Ana y Javi de Pasos largos le entregaron una placa conmemorativa del evento a nuestro entrañable amigo y vicepresidente del Batolito Manuel Espejo "El Yeti del Peñón de Algámitas" que a su vez nos hizo entrega todos de una bonita libreta y bolígrafo élfico con membrete del evento y la fecha en cuestión.

Descripción de la Ascensión al Peñón de Algámitas:
Como en toda ruta circular cualquier sentido que escojamos nos llevará a la cumbre siendo la opción mas directa, pero también mucho mas empinada la que rodea su cara este y sur es decir, tal y como miramos hacia la cumbre desde el área recreativa, rodearíamos la montaña por la izquierda, manteniéndonos en la subida cerca de la base de sus farallones rocosos, tomando como referencia el parking junto al restaurante y caminando dirección este mientras atravesamos una zona perteneciente a los itinerarios a caballo y pasamos junto a varias mesas de merendero, que coincidirían con el final del descenso si decidimos hacerlo en el sentido contrario, que además es el que os recomendamos, porque por esta zona el sendero está muy mal señalizado, con las balizas por los suelos, restos de pintura verde cada vez mas desgastadas, etc…
Sin embargo la opción mas asequible para la ascensión, que tampoco está exenta de alguna que otra confusión es la que comienza subiendo el tramo de escaleras hecha a base de rocas que comienza justo frente al centro de visitantes y desde allí subiendo al tiempo que vamos dejando a derecha e izquierda bonitos bungalows hechos a base de madera y roca, cada uno con el nombre de algún pueblo de la zona, este primer tramo discurre por un precioso bosque de encinas que nos acompañará hasta bien avanzada la ascensión que vamos a relizar rodeando toda la cara norte y oeste, de tal manera que tal y como miramos la cumbre desde el área recreativa, la rodearemos por la derecha, siguiendo las indicaciones del “SL 4” uno de los pequeños “senderos locales” que se han creado para fomentar la práctica del senderismo por la zona.
Poco después de dejar a tras las cabañas, llegamos al primer hito significativo de nuestro itinerario, se trata de una encina centenaria que aunque está seca, todavía se muestra robusta y con un gran brazo de tronco horizontal que nos brinda el lugar ideal para que pequeños y mayores se siente en él, convirtiéndose así en el lugar idóneo para la foto de grupo con el tramo rocoso de la crestería del peñón al fondo. Esta encina además nos sirve de referencia para reorientarnos sobre el camino a seguir, ya que en el sentido de nuestra marcha hacia la izquierda, es decir hacia donde tenemos la cumbre sale un sendero que unos 100 m mas adelante viene a morir en un recodo junto a una carbonera. Pero nuestro sendero es el que se encuentra justo tal y como llegábamos a la encina, de frente, dirección oeste, hacia donde continuamos ascendiendo en zig-zag, encontrándonos con un par de angarillas que siempre debemos dejar cerrada a nuestro paso y tras las cuales nos encontramos algunos ramales de senda que se pueden prestar a confusión pués aunque nos vamos encontrando balizas del S.L.-4 no siempre están oriéntadas en la dirección correcta o directamente están tumbadas en el suelo. En caso de dudas, no tomaremos ningún ramal que descienda a nuestra derecha, ni que tampoco suba de forma muy pronunciada hacia la izquierda que nos llevaría hacia la base de los farallones rocosos del peñón tan sólo asequibles para la escalada. Nuestra referencia, será la senda que continúe en dirección predominantemente de frente, manteniéndonos en dirección oeste y que en suaves pendientes y algún que otro corto repecho va a ir virando dirección sur, suroeste hasta situarnos en el tramo mas elevado del bosque de encina desde donde ya podemos divisar al sur las localidades de Olvera, El Gastor y Zahara de la Sierra, además del Lagarín y las Grajas, sierra del Pinar, sierra de Lijar, extremo occidentalde la Sierra del terril y hacia el oeste y norte gran parte del sur de la provincia de Sevilla y su campiña.
Este bonito mirador entre encinas, da paso a una pequeña pendiente en bajada por la que descendemos en una especie de túnel formado por pequeños chaparros y paredones rocosos a nuestra izquierda que son la antesala de la zona de antecumbre a la que nos vamos aproximando, todavía casi llaneando la loma, pero ya por la cara sur del peñón desde donde tenemos a nuestra derecha la sierra del Terril y entre ella y nosotros la carretera que va de Pruna a Algámitas. Esta zona es de gran belleza por su riqueza floral en primavera si hemos tenido un invierno lluvioso y pronto comenzamos una pronunciada ascensión en perpendicular a la cumbre que ya no se encuentra muy lejana de frente y a nuestra izquierda, haciendo la aproximación por un escalonado tramo rocoso, que sólo requiere de cierto esfuerzo físico, pero de ninguna dificultad técnica ni peligrosidad de pasos verticales, que nos sitúa a los pies de una empinada pradera que conviene superar en zig-zag para hacerla un poco mas cómoda hasta situarnos en la base de la crestería final a la que se accede tras una corta trepada no exenta de alguna cornisa o paso vertical poco recomendable para personas que padezcan de vértigos. De hecho, si vamos con un grupo de niveles distintos de destreza, antes de iniciar el último tramo de ascensión, conviene recomendar a toda aquella persona que no quiera afrontar el último tramo de trepada, que se desvíen a la derecha de la cumbre (1.128 m), es decir al este de la misma donde hay un penúltimo peldaño de crestería que a modo de dócil balcón previo paso por un antiguo aljibe, nos brinda prácticamente las mismas vistas, que desde la cumbre que tenemos a tiro de piedra, donde podemos divisar varios pueblos de la campiña sevillana como Osuna, El Saucejo, Villanueva de San Juan al norte, al este el pueblo de Algámitas a nuestros pies y en la distancia, Almargen, Campillos, Teba y por encima de esta la sierra del Huma, Capilla, Alcaparaín, Ortegicar, sierra de Cañete la Real, etc… Al oeste el tramo de crestería del peñón nos tapa la panorámica pero nos compensa con sus espectaculares paredes y al sur las ya mencionadas anteriormente.
De vuelta al pradito de la antecumbre, en vez de descender por donde hemos venido, es decir hacia la derecha sur, lo suyo es descender de frente y hacia la izquierda dirección este, caminando por pequeños praditos abancalados que suelen estar delimitados por algunos roquedos entre los que vamos descendiendo sin problemas. Antes de iniciar definitivamente el descenso podemos hacer un giro de 180º hacia nuestra izquierda para tomar un ramal de unos 200 m que nos sitúa en un nacimiento a los pies de la cumbre. De vuelta sobre nuestros pasos, seguimos descendiendo dirección este entre prados y roquedos con la referencia de la sierra del Terril, frente a nosotros. Mas de uno tendrá la tentación de comenzar a girar hacia la izquierda norte para encarar el descenso mas directo hacia la zona de camping que hemos visto abajo, pero pronto nos quedaríamos sin camino y la ladera se volvería muy agreste entre grandes farallones rocosos, por lo que debemos seguir descendiendo, dirección este dándole la espalda a la cumbre y mirando al terril de frente, hasta que nos encontramos con un sendero entre retamas donde volvemos a encontrar con balizas del S.L.-4, que tal vez pueden tener las flechas en sentido de ascensión, pero que en todo caso seguiremos en sentido descendente. La mayor parte del descenso que va virando dirección norte, nordeste la senda está bien dibujada, sin embargo, tiene pequeños tramos de corta pero fuerte pendiente y curiosamente cuando está a punto de llegar al pié de monte, vuelve a ganar unos 50 m de altitud que por momentos parecen volver a dirigirse a la cumbre y que suelen desconcertar bastante hasta el punto de hacernos pensar si hemos perdido la senda buena, pues algunos tramos están muy desdibujados y además de vez en cuando pasa por zonas de roca donde resulta fácil perder la senda, pero las balizas y antiguos restos de pintura verde, nos confirman que estamos en la senda buena. Hasta el punto que comienza a faldear y a descender dirección norte dando vistas a la cada vez mas cercana zona de camping y restaurante a la que podemos acceder directamente ladera abajo sin muchas dificultades, o seguir por la senda que traermos que de forma incomprensible se enreda de forma laberíntica con otros senderos de pequeño recorrido existentes por el perímetro superior del camping y que prácticamente te obligan a abandonar la senda ladera abajo, para llegar directamente a la zona de camping El Peñón. Completando de esta manera una bonita y entretenida ruta de montaña que a un ritmo adecuado y con prudencia puede ser asequible para senderistas de todas las edades.
Fdo. Juan Ignacio Amador Tobaja