Círculo Mágico del Havaral (Alto Genal): Júzcar-Pujerra-Igualeja-Parauta-Cartajima-Júzcar

Círculo Mágico del Havaral (Alto Genal):

Entorno: Alto Genal

Pueblos de referencia: Júzcar-Pujerra-Igualeja-Parauta-Cartajima-Júzcar

Punto de encuentro e inicio recomendado: 8.30 am. Frente al bar Torrichelli de Júzcar, ya desayunados.

Cómo llegar al punto de encuentro: A la altura de la estación de servicio y venta el Rincón Taurino, de la carretera A-376 Ronda-San Pedro, a unos 12 km de Ronda, se encuentra el desvío Parauta, Juzcar, Cartajima. Tomamos éste desvío, dejando a los pocos minutos un ramal a la izquierda que nos señala hacia Parauta, pero nosotros seguimos en la carretera principal pasando a los pies del Cancha Almola y cerro Malhacer que quedarán a la derecha, mientras que a la izquierda queda la gran cortijada del de “la matanza de Texas” dejamos a nuestra izquierda Cartajima, pasando bajo Los Riscos que quedan a nuestra derecha y cuatro kilómetros mas allá después de que la carretera atraviese un túnel de castaño y describa una cerrada curva de orquilla a la derecha, ya veremos las casas azules de Cartajima a las que llegaremos en un instante.

Distancia aprox. 24 km

Desnivel aprox.  subida 1.200 m

Desnivel aprox.  bajada 1.050 m

Punto de partida y final previsto: Júzcar, con el objeto de quitarnos de encima dos de los tramos mas duros de este recorrido como son la empinada subida a Pujerra tras el puente del Genal por la Vereda Ronda-Estepona y su prolongación mas allá de Pujerra hasta el Puerto de Juan Agustín.

Punto mas elevado: zona de castaños por la que ascendemos tras abandonar la carretera paisajística que va desde el Puerto del Madroño a la cooperatica de castañas de Pujerra.

Tiempo aprox. 8-9 horas

Nivel dificultad: Alto por la longitud y un trazado tipo etapa de montaña de vuelta ciclista, pues casi todos los tramos entre pueblo y pueblo, son en forma de “V” salimos de cada pueblo en descenso y llegamos al siguiente en ascenso. A excepción de la salida de Igualeja, y la cuesta de la Verdea de Estepona al abandonar Pujerra en dirección al Puerto de Juan Agustín.

Tipo suelo: Pista forestal y veredas tapizadas de hojarasca y erizos de castaños, así como de bellotas de encinas, según los tramos.

Tipo de recorrido: circular

Mapa: IGN, Igualeja (1.065-I)

4 participantes: Silvia-Silvestre, Valentín “El Rey de la Montaña”, Ilse “La gacela de la Selva Negra” y un servidor Juan Ignacio Amador.

Fecha de realización y meteorología: martes 15 de noviembre de 2011, alternancia de cielos nubosos y despejados, con una media hora de ligera llovizna intermitente que nos cogió al salir de Igualeja en dirección Parauta. Ligera brisa de levante.

A tener en cuenta:

  

1º) Salvando las distancias tiene una similitud con esas etapas del camino de Santiago que pasan por varios pueblecitos, por lo que se presta a ir tomándonos una cervecita, unas tapitas o incluso almorzar en algún bar-restaurante, siendo Igualeja el pueblo que mejor nos coincide al mediodía, de hecho almorzamos muy bien y baratito en el bar-restaurante “El peró” en la plaza del pueblo. Por lo que es recomendable que cada uno/a lleve su dinero de bolsillo. No obstante, llevad siempre comida y bebida en la mochila como de costumbre, por si acaso.

2º) En un principio la idea era comenzar en Parauta, por ser el pueblo mas próximo a la carretera Ronda-San Pedro con idea de empezar lo antes posible. Pero al estar ya el otoño muy avanzado,  estimamos mas oportuno comenzar desde Júzcar, con idea de quitarnos de encima a primera hora del día, las subidas seguidas que van del río Genal hasta Pujerra y desde Pujerra hasta el puerto de Juan Agustín, discurriendo ya el resto de la ruta por un perfil menos exigente que nos permitiera ganar tiempo en caso de necesidad.

Libro de referencia: como en anteriores excursiones por esta zona: Valle del Genal, guía del Excursionista (Edit. La Serranía por Rafa Flores).

Tramo 1: Júzcar (623 m)-Pujerra (779 m): por la era del Olivar y el Molino de La Boticaria.

Largo tiempo llevaba queriendo realizar este trazado que bautizamos en su día como “El Círculo Mágico del Havaral”, cada año solíamos recorrer varios de los cinco pueblos que se asientan en la cabecera del Genal, pero núnca hasta la fecha habíamos unido de una tacada: Júzcar-Pujerra-Igualeja-Parauta-Cartajima-Júzcar.

Tal y como teníamos previsto iniciamos puntualmente nuestra caminata saliendo de Júzcar sobre las 8.30 am. Pintoresco pueblo de la Serranía pintado de azul, para servir de decorado a la película americana de “Los Pitufos” la primavera anterior, siendo ahora la pregunta hasta cuando dejaran los juzcareños sus casas pintadas de color azul.

Disponiendo de mas tiempo lo suyo hubiera sido salir de Júzcar en paralelo al río del mismo nombre hasta la vieja "fábrica de hojalata" pero para aligerar el largo recorrido que nos esperaba, decidimos acortar por el antiguo camino de la Era del Olivar, que aún recordaba como la pista terriza por la que caminamos en la primera edición de la Travesía Valle del Genal, allá por noviembre de 2005, encontrándonos ahora con una carretera local que pudimos abandonar tan pronto como cruzamos el río Genal, desde donde enlazamos con la antigua Cañada Ronda-Estepona, 

que en sus inicios nos lleva por un angosto sendero con bastante vegetación a ambos lados entre roquedos y encinas y que poco a poco se va ensanchando, encontrándonos con numerosas bolas rojas de los madroños que habían caído al suelo tras la abundante lluvia del día anterior, la presencia de castaños nos anuncia la proximidad al pueblo de Pujerra hasta que llegamos al Mirador de la Cruz, 

volviéndonos a recrear con las espectaculares vistas sobre el Havaral, presidido por el Cancha Almola, al norte, escoltado por su fiel compañero el cerro Malhacer y los inconfundibles pináculos de los riscos de Júzcar y Cartajima, como hitos geológicos mas vistosos de la Sierra del Oreganal, cuya caliza grisácea entre nubes y claros, contrastaba con el refulgente dorado de los bosques de castaños a sus pies y a los nuestros..

Tramo 2: Pujerra-Igualeja:  Pujerra-Juan Agustín, por la antigua vereda de ronda a Estepona y posterior desvío por los castañares, en busca del descenso hacia el río Seco, camino de Igualeja.

Al llegar a Pujerra realizamos un breve avituallamiento en una tienda de ultramarinos a la antigua usanza, tras la foto de rigor en la Fuende del Hiladero, junto a la Posada de Fray Leopoldo, saliendo del pueblo por su parte alta en busca de la antigua vereda Ronda-Estepona, que aquí tienen señalada con una rudimentaria chapa blanca, sobre la que han escrito en color verde: Camino de Pujerra a Estepona, que comienza con una dura rampa asfaltada, 

que en unos instantes da paso a una pista asfaltada donde la pendiente comienza a suavizarse tal y como vamos avanzando por ella, entre espectaculares ejemplares de castaño, pasando cerca del depósito de agua de Pujerra y su campo de fútbol. Varios serán los ramales de camino que nos vamos encontrando, pero el nuestro es el mas evidente, que por lo general se mantiene bastante recto, en dirección este- sureste. Llega un momento en que queda cortado (ilegalmente) por una verja, que salvaremos sin dificultad, adentrándonos momentáneamente en otra finca de castaños, con la diferencia de que ahora no hay ninguna pista clara, sino un tenue sendero, que circunvala hacia la derecha, la pequeña ladera que tenemos frente a nosotros, para evitar cualquier confusión, sólo tenemos que mantenernos en la misma curva de desnivel, hasta que pronto accedemos a un camino que pasa junto a una pequeña casita, 

de las que se utiliza como almacén eventual para la recolección de castañas y unos 200 m después ya llegamos a otra verja, que después de salvarla por abajo sin problemas, nos deja en la carretera paisajística que va del puerto del madroño 8ª nuestra izquierda), a la cooperativa de castañas de Pujerra a nuestra derecha. Tomando nosotros, hacia la izquierda, este, es decir hacia el puerto del Madroño, al que por supuesto no llegamos, al que si llegamos en poco menos de un kilómetro es al puerto de Juan Agustín, de donde sale a nuestra derecha, dirección sur, la continuación del camino Ronda-Estepona. En este punto lo abandonaremos definitivamente, siendo ahora el camino a seguir la solitaria carretera paisajística por la que vamos caminando. Y desde la que podemos contemplar sin problemas las aguas del mediterráneo al sur, es decir a nuestra derecha pudiendo distinguir sin dificultad algún barco de grandes dimensiones, todo ello por encima de las lomas donde se forma la cabecera del río Guadalmansa y en el sentido de la carretera por la que caminamos, hacia el este, Sierra Palmitera, coronada por el pico Encinetas.

Superado el puerto de Juan Agustín, dejaremos atrás una zona de grandes eucaliptos, momentáneamente cambiamos bosques de castaños, por encinas y pinares. Para reorientarnos hacia Igualeja, lógicamente debemos abandonar la carretera, tomando un camino que sale a la izquierda, es decir: ladera arriba. Pronto pasaremos junto a dos ramales que nos harán dudar, pero sirva de referencia, que debemos dejar atrás una alberca que queda medio oculta entre una parcela de castaños que tenemos a la derecha. Siguiendo en todo momento por la carretera hasta adentrarnos en otra zona que ya sólo tiene castaños a ambos lados, hasta que enos encontramos con una verja de hierro, que aunque normalmente está cerrada con cerrojo, no tiene candado y podemos abrirla fácilmente.

Nos encontramos dentro de parcelas privadas y en estos casos los propietarios quitan las balizas que en su día nos ayudaban a orientarnos en el laberinto de cruces y caminos, muchos de ellos ciegos, que vamos a encontrarnos a continuación. Para quien pueda resultar de utilidad, una vez superada la verja, lo suyo es tomar el primer desvío a la izquierda, que sube ladera arriba y a continuación el primero a la derecha que comienza a bajar, dando de nuevo vistas al Havaral, con el Cancha Almola al frente (norte) y el cerro Cascajares a la derecha (noreste), la hojarasca cumbre por completos los caminos, que en ocasiones son simples veredas, pero en caso de pérdida o confusión, sirva como recurso, caminar ladera abajo, en dirección norte, hasta venir a salir al camino que nos llevará al cruce donde se nos presentan dos opciones igualmente válidas. 

A la izquierda el camino de la antigua Venta Guitará, que sigue adentrándose por el espectacular castañar de ejemplares centenarios que nos acompaña en esta zona y el de la derecha, que nos ayuda a acortar camino, discurriendo por la zona exterior del castañar, para volverse a adentrar en el mismo, unos 500 m antes de llegar a un camino paralelo al río Seco, por cuyo puente conectamos con la carretera Pujerra-Igualeja, por cuyo último kilómetro caminamos para llegar a la localidad donde nace el Genal.

Mención especial merece este denso castañar, por el que iniciamos el descenso hacia Igualeja, que se presta a confusión con sus numerosos ramales de camino, que en muchos casos, se cortan de repente o te hacen volver en sentido contrario, pero una vez mas el GPS incorporado que lleva nuestro perro "Chuky" disipó todas nuestras dudas, llegando a Igualeja sin problemas, a través de uno de los castañares mas bellos del Alto Genal. Un auténtico regalo para los sentidos entre las preciosas postales otoñales y el cántico de los petirrojos, herrerillos y otros duendecillos del bosque.

Al llegar a Igualeja, almorzamos un menú calentito y sustancioso en el bar-restaurante “el Peró” en la plaza del pueblo, ya que esta vez el paraje del Nacimiento, nos cogía a desmano y aún quedaba mucho trecho por recorrer.

Tramo 3: Igualeja-Parauta por el PR. A-226

Como en tantas otras ocasiones abandonamos Igualeja por la popular calle ó cuesta de La Tetona, nada mas salir del pueblo el rojo del zumaque que flanquea estos caminos, se unía a la variada paleta de tonalidades otoñales en la que nos encontrábamos inmersos, haciendo muy llevadera la ascensión hasta el final de la loma que queda a escasos metros del tendido eléctrico. 

Iniciado el descenso hacia el vado del arroyo de "Los Granaos", nos cruzamos con Severo y su mujer que estaban haciendo un bonito recorrido circular Parauta-Igualeja, sirviéndose de este súper clásico PR. A-226 para la vuelta en sentido inverso a nosotros y habiendo hecho la ida, tomando el mucho menos transitado Igualeja-Cartajima para la ida, hasta la mitad del recorrido donde se enlaza con el Cartajima-Parauta, último pueblo este donde almorzaron, como nosotros habíamos hecho en Igualeja. Tras la despedida cada uno seguimos nuestro camino entre una ligera e incluso agradable llovizna con posterior salida del sol entre las nubes que en gran medida cubrían el cielo sobre nosotros, multiplicándose la intensidad del brillo que nos rodeaba. 

Una auténtica orgía visual con la que llegamos a Parauta, pasando junto a la histórica “encina del Vallecillo”de casi 4 m de diámetro y mas de 16 m de altura, con vistas al ahora muy cercano Cancha Almola, la cruz del Padre Ventura y nuestro posterior destino: Cartajima. A nuestro paso por Parauta hicimos una breve parada para tomarnos un buen tazón de colacao.

Tramo 4: Parauta-Cartajima por el PR. A-222

Como en ocasiones anteriores abandonamos Parauta tomando como referencia el PR. A-222 por el camino del Molino Real, dejando a nuestra derecha un panel paisajístico que nos ayuda a localizar cada uno de los hitos geológicos de la Sierra del Oreganal desde en cerro Malhacer a nuestra derecha hasta El Parapeto, en el extremo sur de Los Riscos, justo por encima de Cartajima, que también iremos viendo en lontananza durante la primera parte de este precioso tramo.

Unos 200 m mas adelante del panel paisajístico, pasamos por delante de la denominada fuente nueva, que queda a la izquierda del camino, por el que iniciamos un prolongado descenso, mientras vamos disfrutando de preciosas vistas de Cartajima con su emblemático torcal al fondo, enmarcado entre las ramas de los castaños y encinas que flanquean el camino, sin que falte algún madroño para endulzarnos el camino. 

En todo momento, el Cancha Armola, junto al piramidal cerro Malhacer, presidirán el horizonte al noroeste, que poco a partir de ahora los vamos a ir llevando a nuestra derecha. Casi al final del descenso, se nos presenta ante nosotros una bifurcación de caminos, sienso la opción correcta la de la izquierda, que entre zumaques, nos lleva a una pradera llana, cerca de una chopera,

que delata la presencia del “arroyo de Los Granaos”, llegando en escasos minutos al vado del arroyo del Nacimiento, y los restos del Molino Real.

Superado el vado caminamos por un corredor de zarzas que pasa junto a las antiguas cortijadas, construidas sobre los vestigios del desaparecido poblado de Benahazín, que fue uno de los muchos pueblecitos moriscos que se vieron obligados a capitular con los Reyes Católicos, allá por el año 1485, cuando fue conquistada la ciudad de Ronda y la mayor parte de su serranía. Por esta zona predomina un intenso olor a hojas en descomposición caídas sobre el lecho del arroyo que pronto abandonaremos para iniciar la pronunciada ascensión hacia Cartajima que con sus 864 msnm es el pueblo mas alto de la Serranía de Ronda.   

Conforme nos vamos acercando a cartajima, las fuertes pendientes en zig-zag del inicio de la ascensión se van suavizando y los castaños comienzan a ser cada vez mas frecuentes, destacando el Castaño Arenas de mas de 300 años, según la placa informativa que nos encontramos junto a su base, a la derecha del camino, unos 300 m antes de entrar en la calle Ancha de Cartajima que nos recibirá con el telón de fondo de los riscos, ahora muy cercanos a nosotros. 

Debiendo llegar hasta el final de la calle, para girar la segunda a la izquierda, de manera que si llegamos a Cartajima llevando dirección oeste, ahora nos orientamos hacia el sur abandonando su casco urbano por la “Vereda Cartajima-Júzcar”.

Tramo 5: Cartajima-Júzcar por el PR. A-224

A nuestra salida de Cartajima, el sol estaba ya a punto de ponerse por lo que decidimos no parar, o mejor dicho, tan sólo un instante, en un ultramarinos para comprar unos refrescos y seguir sin mas dilación sur, suroeste. Sólo existe un posible punto de confusión y es justo al salir de Cartajima, encontrándonos con una bifurcación, siendo la de la izquierda la antigia vereda Ronda-Estepona, que nos había llevado a Pujerra y mas allá a primera hora de la mañana. 

De manera que nuestra opción sería la de la derecha, que es el antiguo camino Cartajima-Júzcar, balizado como PR. A-224, calculado con buen criterio con una hora de duración, que redujimos sin dificultad, no sin antes recrearnos con las bonitas vistas hacia Los Riscos,

asomando por los castaños, con las últimas luces del atardecer, quedando ya el paisaje muy oscuro a partir del arroyo Blanco, donde acaba la cuesta abajo y comienza la ascensión hacia la carretera Júzcar-cartajima, donde los castaños son sustituidos por encinas, de una de las que está junto al camino nos salió un búho real a escasos metros, poniendo la nota de color en este último tramo, que aunque ya nos conocíamos de memoria, se hacían necesarios los frontales, no obstante, antes de darnos cuenta ya estábamos en la carretera, que rápidamente cambiamos para llegar a Júzcar por el viejo camino de Ronda, 

que pasa junto al panel de aves mas frecuentes de la zona y la señalización hacia Los Riscos, tomándonos la merecida copa de despedida en el “Torrichelli”.