martes, junio 25, 2013

Descenso del arroyo “Infierno 2” y curso medio del río Padrón

Entorno: Vertiente sureste de Sierra Bermeja.
Localidad de referencia: Estepona
Distancia aprox 8 km hasta la explanada donde se dejan los vehículos, a escasos 100 m del vado próximo a la Poza de la Extranjera.
Desnivel aprox. descenso  500 m.
Puntos de partida teóricos (para el descenso del río Padrón): Aproximadamente km 6 de la pista que comienza en el km 10 de la carretera Estepona-Los Reales de Sierra Bermeja, se recomienda dejar los coches a la altura del helipuerto (km 3) y continuar caminando si no se dispone de un 4x4. O bien en el km. 2 de la pista de Los Altabacales Altos, la que parte a la derecha de la carretera sobre el km. 14, justo antes de la última curva antes de llegar al puerto de Peñas Blancas. (Ver mapas).
Punto mas bajo: Poza de la Extranjera (aprox. 100 msnm)
Tiempo aprox. 8 horas (en plan tranquilo).
Nivel dificultad: Alto por la cantidad de rocas sobre la que iremos caminando sobre todo en la parte alta y por algunos pasos algo expuestos si cometemos el error de descender por el “Infierno 2” en vez de por el arroyo Abrón o Padrón propiamente dicho.
Tipo suelo: lecho del río o márgenes del mismo, en todo momento terreno muy agreste que no nos dará mas de 5 m de tregua de terreno llano, hasta el próximo escalón, caos de roca o maraña de troncos y vegetación.
Tipo de recorrido: travesía lineal anfibia.
Mapa: Cabecera del río Castor (Mapa IGN 1.065-III, Benahavís), tramo medio y bajo del río Mapa IGN 1072 –I, Estepona).
Fecha de realización y meteorología: sábado 22 de junio de 2013, cielos despejados, con suave brisa de levante, que poco se notó, cuando el termómetro llegó a rondar los 28ºC al mediodía.
Participantes: Paco Jaime “Senderista Destacado 2013”, Fernando “El Duque de Juanar”, Doctor Leal, Celia “La Hechicera du Sao Paulo”, Vicky “La Botánica”, Eduardo “El Hombre que viajó a la Tierra del Sol Naciente”, Rubén, Eduardo “El padre Carras, Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Patri “La Chica que miraba las Estrellas”, Migue “El Hombre que sabía demasiado”, Romualdo “El Trobador de laa senda”, Mª Jesús “La Sirenita de las Peridotitas”, Pepe Guerrero “El Maestro Geobotánico”, Juanjo “El campeón de Esgrima”, mi hijo Nacho “El Diablo de Timanfaya” y un servidor: Juan Ignacio Amador
El término municipal de Estepona, se encuadra en un área de alto interés geológico, desde diversos campos de esta ciencia, siendo uno de los aspectos más destacables la presencia de una potente lámina de peridotitas que ocupa gran parte de Sierra Bermeja, que precisamente recibe este nombre por la capa rojiza de óxido de hierro que cubre a esta roca, aunque su color interno es mas bien negro. Según la mayoría de autores, expertos en geología, Sierra Bermeja alberga el más extenso afloramiento del planeta y, al mismo tiempo, los afloramientos mas recientes de génesis.
También, y debido al subtipo de roca peridotítica que se presenta mayoritariamente -el lherzolítico-, esta formación se constituye en la mejor representación mundial para el estudio del manto subcontinental. Por este motivo, las peridotitas de Sierra Bermeja son desde hace mucho tiempo, objeto de investigación por parte de numerosas universidades de todo el mundo.
Aunque la mayor concentración de peridotita por kilómetro cuadrado en la provincia de Málaga se encuentra en Sierra Bermeja, abarca un territorio muy amplio que en la geología malagueña se conoce como conjunto de macizos
ultramáficos de la Serrania de Ronda, incluia en el macizo conocido como "peridotita
de Ronda" y como "ultrabásico de Ronda". El nterés de este macizo peridotítico es que
representa una porción del manto litosférico subcontinental y que, con extensión de algo
más de 300 kilómetros cuadrados, constituye uno de los afloramientos del manto terrestre de mayor envergadura en nuestro planeta. El espesor se ha estimado de unos
4,5 km y su emplazamiento se produjo durantea orogenia alpina. Petrológicamente el
macizo se compone de cuatro facies:
a) lherzolitas con granate;
b) lherzolitas con espinela;
c) lherzolitas con plagioclasa
d) serpentinas de origen interno.
En general se trata de un relieve áspero, abrupto y pesado, que genera uno de los mayores desniveles de la costa andaluza al alzarse casi 1.500 m en solo 8 km de distancia desde el nivel del mar, lo cual posibilita el desarrollo generalizado de fuertes pendientes que superan en numerosas ocasiones el 50%. .Además de su agreste orografía, el modelado está dominado por las formas elaboradas por la erosión química e hídrica. Desde el punto de vista químico, lo primero que destaca en el paisaje es el color pardo-rojizo de las rocas y el suelo que varia en función de las faciesanteriormente descritas.
El macizo peridotítico presenta un grado generalizado de serpentinización que en algunos casos ha transformado por completo la peridotita. La roja costra deserpentina generada por la peridotita alterada está cargada de oxido de hierro y recubre el verde original de la roca de forma continuada por todo el afloramiento, ya que la peridotita es fácilmente alterable por los agentes atmosféricos. Por su parte, el sistema fluvial debido a la homogeneidad litológica está condicionado porel sistema de pendientes. La red fluvial que drena este macizo es densa, como corresponde a rocas de baja permeabilidad, y posee numerosos tramos rectilíneos quebrados por bruscos codos. Esto se debe a que la red hidrográfica ha aprovechado para instalarse líneas débiles del sistema de diaclasas y fallas, y en algunos casos el límite entre facies, tal y como ocurre con el río Guadalmansa.
Por otro lado, las fuertes pendientes y los frecuentes cortes y quebrados que caracterizan la orografía del afloramiento peridotítico propician una espectacular red de cascadas y saltos de agua que se activan en los meses más lluviosos. Las diaclasas y fisuras de estas rocas en general pueden almacenar pequeños volúmenes de agua retenidos por la presencia de zonas impermeables (acuíferos colgados) que rezuma por modestos manantiales. El agua, libre de cal, está enriquecida en magnesia y hierro.
De la conjunción de esta especial litología, de la alteración química, de las características tectonometamórficas y del fuerte encajamiento de la red hidrográfica, obtenemos las claves generales del actual relieve de Sierra Bermeja, un relieve de color rojizo caracterizado por dos grandes domos topográficos en los extremos (Los Reales y Sierra del Real), una línea de cumbres isoaltitudinales en torno a los 1.100 metros en la parte occidental y tres grandes y altas cumbres piramidales en la zona Noreste (Palmitera, Abanto y Cerro del Duque). El conjunto se completa con una serie de grandes espigones paralelos entre sí que bajan perpendicularmente con altitudes decrecientes desde la línea de cumbres hasta la costa. Los suaves perfiles y cerros levemente redondeados en torno a los 1.100 metros contrastan bruscamente con la festoneada cresta de los Reales o las cumbres de perfil más agudo, como el Cerro Abanto o la Sierra de la Palmitera.
1ª parte, operación “transbordo” y localización del inicio de ruta:
Una vez en el punto de encuentro, en la salida de la N-340 cercana al km 160 donde se anuncia ESCUELA DE ARTE ECUESTRE COSTA DEL SOL, al pié de unos grandes eucaliptos que delatan el tramo final del río Padrón, que como la inmensa mayoría de arroyos que desemboca en el Mediterráneo, suele llegar seco a su desembocadura por la sobre explotación de su cauce para el riego de huertos, mantenimiento de urbanizaciones, campos de golf, etc. Allí mismo hay un puente que cruzaremos se trata del arroyo Albejeras que se une al Padrón, justo antes de su desembocadura, y continuaremos por la carretera paralela al cauce “camino de Montesol” que nos lleva hasta la urbanización Forest Hills.
Al llegar a la entrada de la Urbanización Forest Hills, llegamos a un cruce en forma de “T” y tomaremos el ramal de la izquierda, continuando por la estrecha carretera, que en todo momento lleva el cauce del río Padrón a nuestra izquierda, generalmente seco para el riego de las numerosas huertas junto a las que vamos pasando, hasta que a unos 3,5 km mas allá del cruce de entrada a la urbanización Forest Hills, llegamos a un pequeño cruce en “Y”, tomando el raamaal de la derecha y unos 100 m mas allá llegamos a una explanada terriza, donde podemos dejar los primeros vehículos.
Una vez reagrupados en el resto de vehículos regresaremos por donde hemos llegado, volviendo a incorporarnos a la N-340, para poco después entrar en Estepona (pues incomprensiblemente a estas alturas de siglo XXI, la carretera de Los Reales carece de un acceso directo desde la N-340 o desdoble de la A-7…¡Andalucía imparable!). De manera que por cojones hay que entrar en Estepona, por la 1ª entrada que nos encontramos la que pasa cerca de su palacio de Congresos y Carrefour (Avenida de España) y justo al llegar al inicio del Paseo marítimo, tomamos la calle principal que comienza a subir, hacia la derecha (Avenida de Andalucía). Hasta que llegamos a un MERCADONA que hace esquina, a la altura de un semáforo, justo después del semáforo giramos a la derecha y dejamos el MERCADONA a la izquierda, se trata de una calle llamada “Avenida de Los Reales” que en empinada ascensión nos lleva hasta una pequeña rotonda, a partir de la cual comienza la carretera de Los Reales, que es nuestro camino a seguir.
Pasado el km. 9 y poco antes de llegar al km. 10, justo después de una curva de horquilla a nuestra izquierda, en mitad de un tramo recto al fondo del cual podemos ver frente a nosotros la cumbre de los Reales, tenemos a la derecha el inicio de una pista terriza, que es nuestro camino a seguir, en cuya entrada hay una verja metálica normalmente abierta, ésta pista faldea todas y cada una de las cañadas donde se forman los arroyos tributarios de la cabera de los ríos Padrón y Castor, hasta llegar al arroyo Valerín, cuyo curso acompañará hasta venir a desembocar en la N-340 muy cerca de la entrada del parque SELWO AVENTURA. En contraste con la masificada Costa del Sol, se trata de una de las zonas mas solitarias y desconocidas de la provincia de Málaga, una amplia extensión de Sierra Bermeja, por donde va faldeando la pista por la que ahora nos adentraremos, tan sólo utilizada por ciclistas (mountain bike), agentes del seprona o medio ambiente.
Tal y como podemos ver en el mapa: la plataforma , a un kilómetro aproximadamente del inicio de la pista coincide con una Fuente, que coincide con el curso del arroyo del "Infierno 2" (lo llamamos "Infierno2" para distinguirlo del arroyo del Infierno de la vertiente sur) y la plataforma 2, unos 500 m mas allá que coincide con el arroyo Abrón, ambos tributarios del río Padrón.
Aunque el 85% de la pista resulta medianamente aceptable para cualquier turismo el 15% restante es una jinkana de baches, piedras sueltas de todos los tamaños, algunas de ellas tremendos bloques caídos desde la fuerte pendiente que a veces tendremos a nuestra izquierda y que se corresponden con una fuerte caída a nuestra derecha, al borde de la cual pasará mas de uno con los huevos de corbata sin atreverse a mirar hacia abajo, pista no apta para personas con vértigo o para quien padezca de mareos, ya que con las curvas también lo puede pasar fatal. Algunos rodeos de lomas son tan largos como la famosa horquilla entre el Puerto del Madroño y el cerro Cascajares en la carretera San Pedro-Ronda, pero por una pista terriza, con un montón de piedras que nos obligarán a bajarnos del coche en mas de una ocasión para quitarlas de en medio.
Aproximadamente a unos 3 km del inicvio de la pista dejaremos a nuestra derecha un helipuerto, unas porterías de futbito y seguidamente una balsa contra incendios. Si no se dispone de un 4x4, lo suyo es dejar ya aquí los vehículos y continuar a pie, porque a partir de aquí empieza lo peor y comienza el tramo de aventura CAMEL TROPIC BERMEJENSE (sólo apto para 4x4). A partir de pasar junto a la balsaa contraincendios que dejamos a la derecha, la pista se orienta en dirección ESTE y aproximadamente 1 km después vira dirección NORTE, comenzando aa describir una gran orquilla o herradura hasta que la pista comienza a virar al ESTE y SURESTE , justo donde comienza a girar, unos 3 km mas allá de la balsa contraincendios la pista salva las aguas recién nacidas del río Padrón, llegando por fin al inicio de ruta, a unos 6-7 km del inicio de la pista, sin duda alguna el mayor inconveniente que tiene esta ruta, pues después habrá que regresar para recuperar los coches que hemos dejado arriba.
2ª parte: Descenso del arroyo “Infierno 2”, cometieron dos errores (cometí):
Partiendo de la base de unos datos kilométricos erróneos en la carretera MA-557 Estepona-Los Reales, donde creía haber tomado la pista que parte a la derecha de Peñas Blancas, coincidiendo con el km. 14 ya a muy escasa distancia de este mítico puerto, que era la pista que creía haber tomado el día que hicimos el descenso del Castor (ya están todos los datos aclarados y corregidos en dicha crónica). Nos plantamos en el Puerto de Peñas Blancas, donde no hubiera sido mala idea, tomar la pista que saale a la derecha “Atabacales Altos”, dirección norte, noreste, pudiendo incluso dejar los coches allí mismo y seguir andando por esta pista, pues en realidad, el nacimiento del río padrón, se encuentra a 2 km escasos. Lo cual hubiera sido lo correcto, para hacer el descenso desde arriba.
Sin embargo, al llegar allí arriba, caí en la cuenta de que obviamente, esa no ese no era el inicio de pista que habíamos tomado el día del Castor, sino la pista que sale a la derecha de esta carretera justo antes de llegar al km. 10, donde ya me estaban esperando el resto de compañeros, a los que sorprendidos, indiqué salir de allí para continuar carretera arriba, pensando que tal vez quería iniciar el descenso desde Los Altabacales Altos, que en realidad habría sido lo suyo, tal y como hizo nuestro Gran Amigo Isi “El Jimmy Page del Aljarafe” el verano anterior. Así que regresamos al inicio de pista del km. 10, donde dejamos los vehículos y nos pusimos a caminar.
Por una especie de efecto “Deja vu” (afortunadamente sin precedentes), me dio por creer que íbamos caminando por la pista de Los Altabacales Altos, que fue la que erróneamente tomé de referencia el día del Castor, de manera que se me había metido en la cabeza que el primer regato de agua con el que nos íbamos a cruzar sería el del río Padrón, craso error que del que me hubiera dado cuenta tan sólo consultando el GPS, que por no perder tiempo quitándome la mochila y abriendo el bote estanco no estimé necesario consultar o simplemente echándole un vistazo a cualquiera de las fotocopias de mapas repartidas al inicio de la ruta para todo el mundo, olvidándome de coger una para mí. Por otra parte, en mi afán de recuperar tiempo para compensar el que habíamos dedicado a llevar los coches hasta el final previsto de ruta, me impulsó aún mas a tomar la decisión con firmeza de iniciar el descenso por ese primer regato. 
Y allí empezábamos a descender entre helechos y florecillas moradas de staehelina baética una de las joyas botánicas de la peculiarísima Sierra Bermeja.
Momento en el que el grupo llega a al vado de cemento que existe donde la pista se cruza con el arroyo "Infierno 2" (barandillas incluidas).
Al poco de empezar, me di cuenta que no estábamos descendiendo el río Padrón, pero me consolé pensando que seguramente estábamos descendiendo el arroyo Abrón y que mas tarde llegaríamos a las idílicas pozas de las que tan bien me había hablado mi gran amigo Isi, sin embargo, minutos mas tardes “El Corsario de Sierra Almijara” me confirmaba GPS en mano, que estábamos descendiendo a través del arroyo “Infierno 2”, pues llamaremos arroyo “Infierno 1” al que baja prácticamente en línea recta en dirección SUR desde muy cerca de la cumbre de Los Reales.Por lo tanto, empezaba a ser consciente de que haríamos muchos menos kilómetros, pero aumentaría el grado de dificultad, pues sabido es que en los río y arroyos de montaña, si los cauces principales, como el castor o El Padrón, de por sí, ya son accidentados, los tributarios suelen serlo mucho mas, al descender por cañadas mucho mas empinadas y escalonadas como estábamos a punto de comprobar. De ahí que su caudal sea mucho menor, pues en tales circunstancias el agua suele durar mucho menos tiempo corriendo por ellos, una vez que pasa la época de lluvias, sin embargo, a pesar de su modesto caudal, el agua, incluso su sonido a través de pequeños rápidos y finas cascadas nos acompañó en muchos momentos del recorrido.
En estos tributarios la aglomeración de troncos arrastrados por las lluvias torrenciales, así como grandes bloques de roca, convierte el descenso en una auténtica jinkana, donde a veces cada metro avanzado es una pequeña conquista, entre la maraña de vegetación, ramas o saltos inesperados de varios metros, que al no llevar cuerdas en esta ocasión (pues en el descenso del padrón, no son necesarias), nos obligó en un par de ocasiones a abandonar su cauce, esquivando dos saltos consecutivos por la empinadísima ladera derecha, contando siempre con la mano amiga del Doctor Leal en los pasos mas delicados y el Padre Carras, siempre al quite para dar una extremaunción en caso de necesidad.
Mientras que yo no paraba de decirme: “¡chaval hoy has batido tu record de error de cálculo y localización de inicio de ruta, esto nunca le hubiera pasado al “Cartógrafo de su Majestad, el Mago Gandalf de la Serranía, el Gran Isi, el Corsario o el maestro Geobotánico”, estos dos últimos abrían la comitiva con paso decidido, cara de pocker, sonrisa de circunstancias y ferrea disciplina espartana, compartida por todo el grupo en perfecta armonía. 
De broma se me ocurrió decir que me había pasado como “Cristobal Colón, que creyendo que iba a llegar a las Indias descubrió América y de esta manera estábamos descubriendo una ruta totalmente inédita, doy fe de que allí no vimos ni una sola lata o restos de basura ninguno, daba la impresión en todo momento de que éramos los primeros homo sendéricus que pasaban por allí, pues a pesar de la poca distancia que nos separaba de Estepona la sensación de paz, soledad y parajes vírgenes era muy grande en algunos recodos del recorrido.
A veces el terreno se ponía muy agreste, avanzar 100 m podía llevar varios minutos, en algunas ocasiones mas de 10 minutos, como en una especie de “Super Mario Bross en nivel 10” con un montón de trampas, incluyendo piedras sobre las que caminabas y cedían bajo tus pies como le pasó al bueno de Romualdo;
 arenas movedizas o falsos suelos cubiertos de acículas de pino que ocultaban un agujero, tipo fosa de Carkoon, donde están a punto de arrojar a han Solo en El Retorno del Jedi, por otra parte un gran sufridor como El Padre Carras, a pesar de que caminó con gran precaución por el “Infierno 2” no pudo evitar pegarse un golpetazo en la mejilla derecha tras resbalar y pegarse contra una pared. 
El autoculin fue practicado por la gran mayoría en mas de una ocasión y pocos matorrales quedaron sin sujetar como agarraderas en los tramos mas escalonados. Al pasar por debajo o por encima de algún tronco, tampoco faltó el ataque de hormigas carnívoras con mandíbulas de acero.
Conforme íbamos descendiendo los tramos del río eran cada vez menos escalonados y por lo tanto había mas espacio para que el tamaño de las pozas cada vez fuera mayor, lo cual indicaba que nos estábamos acercando a nuestro punto de unión con el río Padrón tal y como cantó “El Corsario” pañoleta y catalejo en ristre desde la cabeza de grupo cambiando el grito de “¡tierra a la vista, por Padrón a la vista” y para celebrarlo decidimos realizar el almuerzo donde confluyen el “Infierno 2” y el Padrón, que a partir de ahora serían nuestro camino a seguir.
3ª parte, curso medio del Padrón de la unión con el Infierno 2 a la Poza de laa Extranjera:
Finalizado el almuerzo nada mas reanudar la marcha río Padrón abajo, nos encontramos con una preciosa poza alargada, flanqueada por grandes bloques de arenisca por donde se puso a prueba la habilidad de quienes se habían planteado muy seriamente no tocar el agua en todo el día o simplemente no bañarse después de almorzar por aquello de la digestión. 
Un gran derrumbaero a la derecha es otro hito que se nos antoja significativo para a la hora de ubicar este enclave, a escasos 200 m debajo de la unión con el Infierno 2, y a partir de aquí, al igual que ocurre en el curso medio del río Castor, río hermano, que discurre paralelo al ESTE;
el río se caracteriza por largos tramos rectos, completamente cubiertos de bolos y grandes cantos rodados, a veces de peridotita, otras veces de marmoles o serpentinas y conglomerados, orillas flanqueadas por suaves laderas cubiertas por un denso pinar y al final de cada tramo recto, alguna pared de peridotita que ha obligado al curso del río a dibujar una nueva curva.
Hasta que un par de kilómetros después llegamos al que en el mapa hemos denominado "Puente-vado 1", donde tomamos la pista que discurre paralela al margen izquierdo del río, en mi erróneo recuerdo de que los cahorros del padrón se encontraban ya muy cerca de los coches, cuando en realidad se encontraban a penas 200 m aguas abajo del mencionado puente vado, habiendo llegado poco después a los cahorros, de haber seguido el curso del río.
De hecho, los cahorros se contemplan desde la pista, pero enfrascados en nuestras respectivas conversaciones, y recién iniciado un ritmo de caminata muy alto, que a penas habíamos podido practicar durante todo el día, casi sin darnos cuenta completamos los 2 km escasos que nos faltaban para llegar al ensanche de carril donde se encontraban los coches, creyendo que nos íbamos a topar antes con los cahorros, que obviamente, nos habíamos dejado ya muy atrás. Creyendo que tal vez estaban cerca, descendimos hasta el padrón a través de otro vado, muy cercano a los coches, viniendo a salir a la poza de la Extranjera;
lugar idílico para el baño, donde comienza la toma de la acequia que es la principal responsable de que el cauce del padrón quede seco poco después de este punto, río abajo. 
Desde la poza de la Extranjera, una patrulla de operaciones especiales nos aventuramos río arriba, con la esperanza de llegar pronto a los cahorros, pero tan pronto como caímos en la cuenta de que había que regresar hasta un punto cercano al puente-vado 1, con el resto de compañeros esperándonos en la Poza de la Extranjera, donde ya daban todos por buena la ruta, decidimos dejarlo para mejor ocasión. Finalizando la jornada en entrañable botellona anticrisis en la acera de la gasolinera BP cercana al punto de encuentro de la mañana.
Como dato geológico de interés cabe recordar que unos 300 m mas allá del Puente-Vado 1, por su vertiente derecha recibe las aguas del modesto tributario arroyo de La Cala, antiguamente conocido como del Bosquecillo, que pasa relativamente cerca del Puerto de Las Palmas, donde se encuentra la antigua mina Conchita, un antiguo yacimiento muy complejo de metales de wolframio, bismuto, teluro, plata y, posiblemente, oro, se trata de  una zona de gneises granitoides rodeados de mármoles dolomíticos, a escasos 300 metros por el norte de la banda del manto de rocas ultrabásicas (peridotitas) que caracterizan Sierra Bermeja. La mina Conchita se empezó a explotar a finales de los años 20 y en ella se siguió trabajando hasta 1952. 
De hecho hasta la mitad del s.XX, cuando irrumpió en escena el turismo en la Costa del Sol, eran comunes los aprovechamientos en el medio natural serrano de este entorno, arrieros, carboneros, resineros, ganaderos, vitivinícolas y, también, los asociados a las distintas explotaciones mineras de Sierra Bermeja y el resto de la comarca, por lo que la minería fue una actividad económica que dio substento, de forma directa o indirecta, a bastantes familias de la zona.También se encontró scheelita en sondeos practicados en los ríos Guadaiza, Guadalmina, Verde, y en otros yacimientos platiníferos, lo que sirvió para corroborar la presencia del mineral en la Serranía de Ronda.
Moraleja y conclusiones:
Paradójicamente como consecuencia del error de cálculo no sólo surgió una ruta totalmente inédita, sino que además nos ha inspirado para plantearnos varias rutas, por ejemplo: una circular-paralela: arroyo Infierno 2- aroyo Abrón, otra circular caminando por la pista hasta la intersección con el Padrón, situado unos 3 km mas allá del helipuerto, y regresando a la misma remontando el arroyo Abrón y por supuesto el descenso del Padrón tal cual lo teníamos planteado solo en la teoría o bien la versión Isi, desde la pista de Los Altabacales Altos, ahora sí, ya con todos los puntos de partida perfectamente claros.
Una vez mas lo mas positivo de la ruta, independientemente de sus características, ubicación, etc... es el grado de amistad y hermanamiento que con el paso de los años y ruta tras ruta se ha ido incrementando entre los compañeros que con mayor o menor asiduidad, venimos compartiendo muchas horas de vuelo y mil aventuras: como Fernando Jiménez “El Duque de Juanar”, el mas antiguo de todos los amigos allí presentes anterior a las Primeras Guerras Clones, o los mas recientes pero prometedores fichajes de Invierno, que cuentan cada salida por victorias: Romualdo “El Trovador de la Senda”y María Jesús “la Sirenita de las peridotitas”.
Comentarios del día después:
Aunque casi siempre solemos decir en la charla de inicio de cada ruta, que cualquier parecido entre la ruta trazada en el mapa y la ficha correspondiente es pura coincidencia, esta vez fue literalmente cierto en un 90% y es precisamente por esa sensación de cabreo conmigo mismo que a pesar del buen rollo con el que discurrió la jornada y las risas entre las que nos despedimos, mi conciencie me empujó a escribirle un e-mail a todos mis compañeros de ruta y al mismo tiempo a darle las gracias por lo magníficamente bien que respondió el grupo, a pesar de no ser precisamente una ruta fácil, pero es que con ese buen rollo hacéis fácil lo difícil y es por ello que con vosotros iría al fin del mundo, siendo estas algunas de sus respuestas recibidas:
Eduardo “El Hombre que viajaba a la Tierra del Sol naciente me contestaba”:  Por mi parte, el Valle del Hoyo y el arroyo “Infierno 2” estarán en mi Top 10 de rutas. 
El Padre Carras: “Te puedo asegurar que me lo pasé estupendamente y me alegró veros pues…”; Vicky: Para mí la ruta de ayer estuvo genial y, como te dije ayer, un regalo. Creo que el hecho de ser una novedad fue un gustazo para todos.  
Celia la Hechicera du sao Paulo: “Majo, estaba para enviarte en correo para agradecerte el maravilloso dia que he tenido y en especial por el picante del "Infierno" que nos ha proporcionado. Genial!  Las rutas contigo siempre son una aventura añadida”.

Ruben: No Te preocupes , errores los Cometemos Todos .  Gracias por todas las Rutas que nos has ofrecido y han Salido bien.
Miguel “El Hombre que sabía demasiado” A veces las cosas no salen 100% como esperamos, y en este caso, el resultado es como siempre: Otro día inolvidable. Yo me lo pasé de muerte, con la compañía perfecta. Como siempre. Si pudo ser todo mejor, no lo sé... yo sé que acabamos todos echando una increíble jornada, con botellón incluido. Un grupo de chavales haciendo botellón, otra prueba más de que la edad no es cosa de cumplir años. Patricia “La Chica que miraba las estrellas”: lo pasamos genial, fue un grupo buenísimo y buen rollo desde el principio hasta el final, incluyendo la botellona. Nos lo pasamos genial riéndonos en el coche para arriba y para abajo, luego en el rio, somos unos privilegiados por tener este entorno maravilloso y por tenerte a ti como amigo, que se lo curra buscando rutas e invitándonos.

Romualdo “El Trovador de la senda” y Mª Jesús “La Sirenita de la Peridotita”: Querido comandante, ¡A sus ordenes!. Ante todo, muchas felicidades por  su 44 cumpleaños y su santo. El hecho de que un líder reconozca un error ante su tropa lo acerca mucho más a ella y el de pedir disculpas por ello lo hace aún más grande. Pero una cosa es aceptar un error y otra es contemplarlo como un fracaso. Un error supone siempre una oportunidad de  aprender y corregir estrategias de futuro, y además, a veces, permite el descubrimiento de hallazgos que de haberse cumplido el   plan previsto nunca hubieran sido conocidos. Como Vd. muy bien dijo, el descubrimiento de América fue posible gracias a un error de Colón; el invento de la penicilina también surgió de otro intento fallido por parte de Fleming, etc. etc. De modo que lo del sábado pasado supuso abrir una nueva vía de acceso al río Padrón hasta ahora desconocida, y lo conseguimos con absoluto éxito. Por eso lo que tenemos es que congratularnos por el éxito y no lamentarnos por lo que pudo haber sido y no fue. Estoy convencido de que lo que ocurrió fue lo que tenía que pasar, y supuso otro éxito a anotar en el curriculum de nuestro palmarés de experiencias que valieron la pena vivir. Por todo ello, mi reconocimiento y gratitud. De nuevo Felicidades y un abrazo de dos humildes soldados rasos: María Jesús y Romualdo. 
Fernando “El Duque de Juanar”: ¡Feliz 44 cumpleaños Comandante!, ¡que pedazo de ruta hizo “El Pelotón Chiflado” en el Padrón!.

martes, junio 11, 2013

Los Lavaderos de la Reina

Entorno: Sierra Nevada (sector Güejar Sierra)
Punto de encuentro 1 recomendado (si venimos por la A-92): A las 8.00 am para desayunar en la VENTA RIO FRÍO  (ó para salir del parking ya desayunados a las 8.30 am)
Punto de encuentro 2 recomendado: A las 9.30 am (ya desayunados) en el Hotel Mirasierra, entrada de Güejar Sierra, como referencia antes de llegar al Hotel a mano derecha se encuentra el Restaurante Las Olivillas una vez pasado el restaurante a unos 100 metros esta el Hotel.
 
Cómo llegar a Güejar Sierra: Tal y como llegamos a Granada capital, tomamos la “Ronda Sur” siguiendo en todo momento las indicaciones de “Sierra Nevada”, mientras vamos dejando la ciudad de Granada a nuestra izquierda, tomaremos el túnel de dos carriles que nos introduce en la carretera de Sierra Nevada, para evitar confusiones, permaneceremos en el carril de la derecha, manteniéndonos en dirección Sierra Nevada y unos 4 km después del túnel, tomamos el desvío hacia Pinos Genil, al que llegamos inmediatamente después de atravesar el puente sobre el río Genil y a la derecha. Nada mas salir de Pinos Genil estaremos atentos a la indicación de Güejar Sierra a la izquierda, sírvanos de referencia que a partir de Pinos Genil, llevaremos en todo momento el río Genil a nuestra derecha. Llegando en escasos minutos al Embalse de Canales, que nos lo encontramos a tope de agua, por muchas veces que pasemos por allí, no dejarán de llamarnos la atención unos crestones y enormes chimeneas de arenisca que bajan de las faldas de Sierra Nevada en la orilla contraria a nosotros. Tras cuatro kilómetros de curveo bordeando la orilla norte del embalse, que llevaremos a nuestra derecha, llegamos a Güejar Sierra, pueblo de referencia, para rutas tan emblemáticas como La Vereda de La Estrella, El Calar, Los Lavaderos y otras tantas por esta estratégica zona.
Dando la charla de bienvenida en el Hotel Mirasierra para recordar el camino a seguir con los coches hasta el inicio de ruta por el camino del camping cortijo Balderas.

Cómo llegar a la famosa cadena (2.008 msnm),  de inicio de ruta:
Éste apartado podríamos calificarlo como la parte mas comprometida de la ruta, sobre todo para turismos. Lo suyo es hacerla en un 4x4 o bien alquilar un coche o una minibús de 16 plazas, avisando previamente a la empresa en cuestión que se trata de unos 10 km de carril, de los cuales solo los tres primeros están asfaltados.
Al salir de Guajar Sierra a una altura de 1.084 msnm, por la estrecha carretera que va al Charcón casi al final del pueblo veremos a nuestra izquierda un desvío hacia arriba que nos señala: Camping cortijo Balderas, que es nuestra dirección a seguir llevando a nuestra derecha una magnífica panorámica aérea del embalse de Canales. Unos 2 km después, pasaremos junto a un peñasco muy alto que queda a nuestra derecha e inmediatamente después, también a nuestra derecha, tomamos un desvío, que aunque marca prohibido el paso, hay que tomar, no obstante, se trata de un corto trecho en descenso, que nos sitúa en el puente que cruza el río Maitena, cuyas fuentes se sitúan precisamente en Los Lavaderos de La Reina, y que atravesaremos a la altura del abandonado Molino del Coto.
A partir de aquí nuestro carril irá siempre hacia arriba, subiendo entre bancales donde abundan los ciruelos y almendros, que conforme vayamos ganando altura irán dando paso a los robles y otras especies arbóreas mas resistentes al frío, en poco mas de 10 km vamos a ganar caso 1.000 m de altura por lo que también es una buena oportunidad para comprobar como va cambiando la vegetación conforme nos acercamos al inicio de ruta, ligeramente por encima de los 2.000 msnm
Conforme vamos ascendiendo, nos encontramos con otros carrilillos secundarios a un lado y otro pero se nota en todo momento cual es el principal y más transitado, que va ganando altura constantemente a través de una larga sucesión de zig-zags, que en sus primeros compases pasa de estar asfaltado a quedar definitivamente como carril terrizo. En caso de dudas las balizas rojiblancas del GR 240 (SULAYR, Sierra Nevada) nos servirán de referencia, ya que nuestra pista coincide con el trazado del tramo 18: La Hortichuela-Peña Partida. 
Un par de kilómetros después de que haya terminado el tramo asfaltado, dejaremos a nuestra izquierda una balsa contraincendios y unos 300 m mas adelante, llegamos al único cruce que puede prestarse a confusión. Tomando nosotros la curva de la derecha, teniendo siempre en cuenta que nuestro carril es el principal y no deja de ganar altura en ningún momento, hasta coronar la Loma de La Cuna de los Cuartos, dejando a nuestra derecha un antiguo refugio de pastores, tras la cual ya solo nos quedarán unos 800 m de carril hasta llegar al paso cortado por la cadena, que suele ser el inicio tradicional de ruta. Según la época del año suele haber muchos coches aparcados cerca de la cadena que ya intuiremos en la distancia, siendo lo mas recomendable, tal y como hicimos nosotros, aparcar en una amplia zona llana que hay unos 500 m antes de llegar al paso de la cadena.
Ficha de ruta de Los lavaderos de La Reina:
Distancia aprox. 18 km (versión circular tradicional). Unos 22 km la versión circular haciendo cumbre en los tresmiles cercanos a Lavaderos.
Desnivel acumulado subida: 700 m (ó 1.300 m, según versión escogida).
Punto mas elevado: 2.645 msnm. (parte alta de Los Lavaderos de La Reina, quedando la parte mas baja cercana a la Charca de Cobatillas a unos 2.450 msnm)
Tiempo aprox. 7-8 horas, pero puede variar muchísimo según el ritmo, el estado de la nieve, las inclemencias meteorológicas, las pausas y tiempo para las muchas fotografías a las que se presta el espectáculo de Los Lavaderos, especialmente en la época del deshielo.
Nivel dificultad: En teoría Media, pero todo dependerá de la cantidad de nieve que nos encontremos a nuestro paso, su estado y la versión que escojamos para realizar esta ruta, es decir: la tradicional o la mas alpina.
Tipo suelo: sendero pedregoso en la mayor parte de la ruta y zonas de borreguiles muy encharcados alrededor de Los Lavaderos que hará recomendable dejar en el maletero un segundo juego de calzados y calcetines de repuesto en el maletero o directamente en la mochila para colocárnoslo, nada mas abandonar la casi siempre empapada y muy humeda zona de Los Lavaderos.
Tipo de recorrido: circular con tramo lineal de inicio y final entre la cadena y el Refugio de Peña Partida. Tal y como hicieron varios de nuestros compañeros se puede ampliar coronando cuatro tresmiles cercanos como son el Picón del Jérez, Juntillas, Cervatillos y Puntal de Los Cuartos, pero esto requiere de un esfuerzo extra que requiere de un ritmo mas alto de marcha, un acumulado de mas de 1.250 m y una sucesión de toboganes entre los cuatro tresmiles, que no sólo requiere de un muy buen estado de forma, sino de que no te afecte ese día la altitud. Tema muy a tener en cuenta para quienes vivimos todo el año al nivel del mar o en zonas bajas y de repente nos vamos a hacer tresmiles a Sierra Nevada como si tal cosa, sin ni siquiera una sola noche de aclimatación.
Fecha de realización: sábado 8 de junio de 2013, Ligera brisa del suroeste que arrastró un banco de nubes formado sobre el valle del Vadillo por la mañana, pero que poco después empezaría a despejarse, quedando solo algunos girones de nubes que coqueteaban con las cumbres de los tresmiles, mientras parte del grupo cresteaba por ellas. El estado de la nieve era el típico a finales de primavera, un tanto papocha, pero muy fácil para caminar sobre ella sin necesidad de crampones, incluso en la zona de cumbres, aunque nunca está de mas llevar, porque mas vale pasearlos que no echarlos después en falta en una zona comprometida.
Alrededor de 35 participantes: Con una gran concentración de Senderistas de Leyenda, viniendo desde Huelva Teresa "Senderista Destacada 2013". Desde Cádiz vinieron: el Premio Nobel de Senderismo: Manuel Limón y su mujer: Ana. Desde Sevilla: “El Profesor de Idiomas” Don Juan José, el mítico Antonio Giráldez “El Utrerano” y El Indomable Jaime que había hecho noche en el Refugio de Peña Partida. Desde Ronda: Pedro Aguayo “El Vietnamita del Genal” con su genial frase de "Siempre quedará otra oportunidad para regresar y hacer SENDERISMO OLÍMPICO". Desde Puente GEnil (CÓRDOBA): Héctor “El Caimán de Puente Genil” y Mª Luisa “El Duendecillo de Sierra Horconera”. Desde la cercana Pinos-Puente: Yoli “Como Corre”, aunque esta vez corrió menos porque venía con el muslo izquierdo infiltrado tras reciente caida en carrera con patines, portandose como la campeona que es. Y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Fabiola Muñoz “Tom Rider”, Javier Reyes “El Hombre que repitió Los Lavaderos dos veces en una semana”, cuya clausula de recisión vamos a pagar para que fiche por Pasos Largos, Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara” insaciable, siempre con ganas de mas, tras los pasos de Valentín, Vicky “La Botánica” disfrutando a tope de Los lavaderos (no fué la única), Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, el Padre Carras, Patri “La Chica que miraba las estrellas”, Migue “El Hombre que sabía demasiado”, "El Padre Carras", éstos cuatro últimos siempre presentes en las grandes escapadas. Pepe Guerrero “El Maestro Geobotánico”, El Doctor Leal, Eduardo “El Profeta del tajo Gómer”, Romualdo “El Trovador de la Senda” siempre genmial con sus poesías y sabias reflexiones, Maria Jesús “Glamour en las alturas” que progresa adecuadamente, “El Comandante” en labores de guía y unos doce compañeros del Grupo Senderista Santopítar de Málaga, entre los que se encontraban: José Román Mostazo, Paco Ruiz, Fernando Maestre Caro, que completaron y disfrutaron el recorrido a tope tal y como estaba previsto.
Mapa: Guía Alpina de Sierra Nevada.
Fotografías: Don Manuel Limón, Javier Reyes Ruzafa, Miguel Ángel Buitrago y Juan Ignacio Amador. Crónica  Juan Ignacio Amador.
A tener en cuenta:
1º) A la hora de planificar esta ruta en lo primero que tenemos que pensar es en conseguirnos un vehículo adecuado para mas de 10 km de carril con algunos tramos en muy mal estado, que directamente debemos descartar si se encuentra muy nevado o ha llovido bastante en los días previos.
2º) Informarse bien del estado de la nieve en la zona llamando al Ayuntamiento de Güejar Sierra o Camping cortijo Valderas.
3º) Según el tiempo disponible, desde los Lavaderos se puede ascender con relativa facilidad al redondeado Picón de Jeres (3.090 m.) situado al este del Los Lavedros,  y desde este al Puntal de Juntillas, Cervatillos y Puntal de Los Cuartos. Fundamental llevar piolet y crampones hasta bien entrada la primavera. En verano no son necesarios, pero siempre conviene ir debidamente equipados con guantes y ropa de abrigo.
4º) Al tiempo que tardemos en realizar la ruta, mas el trayecto en coche de ida y vuelta desde nuestro punto de origen a Güejar Sierra, hay que sumar otras dos horas, ya que el tiempo estimado entre Güejar Sierra y el inicio de ruta es de al menos unos 45 minutos, a no ser que llevemos un 4x4 o un coche de rallies tipo Padre Carras (conducido por el Padre Carras).
5º) Esta ruta es todo un clásico de la Sierra Nevada Primaveral para disfrutar de cerca del espectáculo del deshielo que se suele dar de mediados de mayo hasta principios de verano, si las nevadas han sido lo suficientemente abundantes ese año, que aglutina cada año a mas senderistas en fines de semana, por lo que lo suyo, si tenemos posibilidad es venir cualquier día entre semana.
1ª parte: De la Cadena al Refugio de Peña Partida por La Loma de Maitena:
Después de dejar los coches debidamente aparcados, hasta donde nos permitieron los vehículos que habían llegado antes que nosotros, lo mas cerca posible del paso de la cadena (2.008 msnm).
Reagrupados todos en la mencionada cadena, se dada una breve charla sobre el planteamiento de la ruta.  Inmediatamente después, de dejar atrás la mencionada cadena, tomamos el sendero que parte a la derecha y que poco a poco se va separando de la pista que va quedando a nuestra izquierda y que pronto perderemos de vista al tiempo que íbamos ganando altura por la Loma de Maitena, muy tendida, pero sin tregua, entre sabinas rastreras, piornales y enebrales, muy característicos en Sierra Nevada, a partir de los 1.900 msnm, que era lo poco que nos permitía ver el banco de nubes en el que caminábamos inmersos, procedente del valle del río Vadillo a nuestra derecha.
En circunstancias normales, desde el inicio de este sendero a nuestra derecha, se puede contemplar el puente del Burro, desde donde se inicia la mítica cuesta de Los Presidiarios en la versión circular de La Vereda de La Estrella, precisamente a la altura del puente del Burro, es donde las aguas del arroyo Real, se unen a las del río Vadillo, formando el río Genil.
(De izquierda a derecha: Mª Luisa "El Duendecillo de Sierra Horconera", Héctor "El Caimán de Puente Genil" y Yoli "Como corre")
A lo largo del tenue sendero vamos pasando junto a bloques de pizarras micáceas, gneis, y mezclas de ambas con algo de cuarzo en algunas ocasiones. A la altura del cerro Papeles 2.424 msnm, las nubes comenzaron a abrirse intermitentemente, abriéndose alguna ventana a nuestra derecha, que en intervalos de no mas de 20 segundos, nos permitían disfrutar de unas vistas espectaculares sobre los grandes tresmiles de Sierra Nevada, con todo el cordal del Veleta hasta el Mulhacén y Alcazaba a nuestra derecha, con bastantes lenguas de nieve a pesar de encontrarnos en unas fechas tan cercanas al verano. Momento para acercarnos al vértice geodésico del cerro Papeles, que tan solo supone un desvío de apenas 70 m a la izquierda del sendero.
(En el vértice geodésico del cerro Papeles: Fabiola "Tom Rider, J.A.Villalba "El Corsario de Sierra Almijara y J.I.Amador "El Comandante)
De no existir dicho vértice, esta modesta cumbre, pasaría desapercibida para cualquier caminante, pues en realidad se trata del punto más alto de la altiplanicie que se forma en la parte mas alta de la Loma de Maitena, donde ahora nos encontramos, con una extensión relativamente amplia a nuestro alrededor, donde todo se encuentra aparentemente a la misma altura. Tras una primera hora sin poder disfrutar de las panorámicas de los tresmiles, no quedó cámara sin disparar, varias sesiones, bien hacia el Mulhacén y Alcazaba, bien en el vértice geodésico de Papeles, pero el grupo iba muy estirado y la sesión de fotos se iba demorando ya cerca de los diez minutos, tras los que hubo que recurrir al silbato, reagruparnos todos y recordar la máxima de que una vez puestos en marcha todos debíamos caminar entre el guía de cabeza y el guía de cola, y que si alguien prefería quedarse atrás que nos lo hiciera saber.
Tras lo cual reanudamos la marcha, siempre en buena armonía, sin prisas, pero sin pausa, hasta el relativamente cercano, refugio de Peña Partida, final de la pista forestal que viene desde la cadena y a donde llegamos unos 35 minutos después de haber dejado atrás el cerro Papeles, en suave descenso con dirección E-SE, allí nos estaba esperando nuestro fiel amigo Jaime, “El Indomable Jaime”, mítico senderista de Leyenda de los tiempos de gloria. Llegados al concurrido refugio, se dieron unos minutitos para una breve pausa de AQUARIUS, platanitos, barritas energéticas, etc… Y unas últimas fotos del cordal de los tresmiles principales, que pronto empezarían aa quedar ocultos por la Loma de Los Cuartos.
2ª parte: Del Refugio de Peña Partida a Los lavaderos de la Reina:
Finalizada la pausa para un kit-kat en el coqueto enclave de Peña Partida, junto a unos bloques de pizarra, que hacen las veces de balcón natural, reanudamos la marcha por el sendero que parte desde atrás del refugio, atravesando en suave ascensión un páramo de piornales, cuya monotonía solo se ve interrumpida aquí y allá por algunos colmillos rocosos, que por lo general van quedando a la izquierda del sendero, mientras que a nuestra derecha (SUR), comienza a elevarse la Loma de Los Cuartos, que es por donde habría que tirar si quisiéramos hacer los cuatro tresmiles del Puntal de Los Cuartos, Cervatillo, Juntillas y Picón del Jerez, antes de visitar Los Lavaderos de La Reina, una opción muy tentadora, pero nada sensata, tratándose de un grupo tan grande como heterogéneo, por lo que le dimos prioridad al plan A, de dirigirnos hacia Los Lavaderos de La Reina por el camino mas asequible tal y como estaba previsto en un principio.
Unos 500 m después de dejar atrás el refugio, el sendero se va desviando hacia la derecha (SURESTE), momento en que debemos abandonarlo, caminando un corto trecho campo a través entre piornales, hasta asomarnos al borde de una gran pala de nieve, que en verano debe aparecer como un empinado tobogán a nuestros pies. Desde la parte alta del terraplén que tenemos ante nosotros, ya podemos contemplar el entorno de Los Lavaderos de La Reina, cuyas chorreras, aún no divisamos, porque en gran parte se encuentran ocultas tras el redondeado cerrillo  que tenemos frente a nosotros, se trata del cerro del Poco Trigo. 
Llegados a este punto alguna gente escoge tirar hacia la izquierda para llegar a Los lavaderos por su parte inferior, mientras que nosotros, escogimos la opción de subir por la ladera que teníamos a nuestra derecha hasta pasar por encima de un bloque cúbico de pizarra, que quedaba a unos 200 m de distancia, momento a partir del cual, iniciamos el descenso por la pendiente, nunca de frente, sino en perpendicular, llevando la caída a nuestra izquierda y el monte a la derecha, asegurando el paso en la huella de los compañeros que iban marcando por delante nuestra.
Una vez en la parte inferior del terraplén, retomamos dirección predominantemente ESTE, sin perder altura, manteniéndonos en paralelos al final de las lenguas de nieve que quedaban a nuestra derecha, mientras que a nuestra izquierda comenzábamos a llevar mullidos borreguiles, mezclados con algunas zonas de oscura piedra pizarrosa.
Juan José "El Profesor de Idiomas", J.A. Villalba "El Corsario de Sierra Almijara" y "El Padre Carras" otean el horizonte.
Frente a nosotros ya teníamos las redondeadas lomas del Picón del Jerez y a su derecha el alpino Puntal de Juntillas, entre cuyas  cumbres no dejarían de coquetear numerosos girones de nubes en las horas siguientes. A nuestra izquierda, llevábamos el cónico cerro del Poco Trigo (2.668 m), curiosa elevación en forma de queso de tetilla, que aunque resulta ser poco menos que una tachuela a la altura que nos encontramos, es un magnífico referente para orientarnos tal y como nos vamos acercando a Los Lavaderos, que discurren por su vertiente ESTE.
Después de atravesar una sucesión de pequeños arroyuelos semi ocultos entre túneles de nieve que van quedando al descubierto de forma intermitente, conforme las temperaturas pres estivales van aumentando, caminamos por encima de ellos haciendo las veces de improvisadas bóvedas y puentes sobre los que no conviene confiarse o vadeamos directamente, raro será no terminar con al menos una bota empapada.
La formación de pequeñas charcas y laguitos aquí y allá son buen ejemplo de la abundancia de agua que en este lugar parece brotar de todas partes, especialmente a finales de primavera.
Y es que ya nos encontramos en  Los idílicos Lavaderos de La Reina, concretamente a la altura de unas de sus cascadas superiores, a unos 2.650 msnm, en una especie de pequeño circo que se forma al norte de los tajos Negros de Cobatillas (3.116 m), el sonido del agua se convierte en música para el alma y todos los regatos de agua, se convierten en arroyos, para formar el nacimiento del río Maitena, que tenemos ante nuestros ojos, y que, traducido del árabe, viene a decir algo así como “el que hace la belleza”. Aunque en su primer tramo se le conoce como arroyo Cobatillas.
El origen del nombre se debe a que según cuentan algunos lugareños: la Reina Fabiola de Bélgica solía visitar este lugar de Sierra Nevada en compañía del Rey Balduino, y que un día dijo: “Si una reina viniese a lavar aquí, ganaría en nobleza”, cuesta imaginarse a la Reina Fabiola caminando por estos lares y mucho mas sugerir lo de “si una Reina viniese a lavar aquí”, pues pocas veces habrán lavado quienes están acostumbrados a que se lo hagan todo. En cualquier caso, y aunque así fuera, preferimos que no venga nadie a lavar sea Reina o mendigo y durante muchos años respetemos la pureza y la frescura de las cristalinas aguas que por aquí descienden en preciosas cascadas, a través de túneles de nieves, que forman un auténtico espectáculo.
Cuya belleza te atrapa y seduce cual canto de sirenas, convirtiéndose en un lugar que te cuesta abandonar, incluso con la espectacular propuesta de coronar por este orden: Picón del Jerez, Puntal de Juntillas, Cervatillos y Puntal de Los Cuartos, una tentadorea variante en la que se aventuraron con audacia y decisión: Fabiola Muñoz “Tom Rider”, Javier Reyes “El Hombre que repitió Los Lavaderos dos veces en una semana”, Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, el Padre Carras, Patri “La Chica que miraba las estrellas” y Migue “El Hombre que sabía demasiado” siempre presentes en las mas espectaculares escapadas, en la foto de abajo, aparecen junto al montículo de piedra sobre la cumbre del Puntal de Juntillas.
Mientras tanto, el resto del grupo, terminaba tranquilamente de almorzar, para iniciar el descenso de poco mas de un kilómetro un kilómetro que podría existir entre los saltos de agua existentes, entre la parte superior de Los lavaderos y la parte inferior. 
Probablemente este kilómetro se encuentre en el “TOP 10” del kilómetro mas aprovechable fotográficamente hablando de toda Andalucía, junto con rincones mágicos como Las Angosturas del Guadalmina, Cerrada de Elías (Río Borosa), los cahorros del Chillar y el Higuerón (antes de ser profanados por los grafiteros) y algunos parajes mas, que por culpa de descerebrados que no respetan el medio ambiente, mejor no mencionar para no dar demasiadas pistas. La no publicación de esta crónica tampoco evitaría la masificación de excursionistas en Los Lavaderos, debido al "efecto DECATHLON de los últimos años, si bien, aprovechamos para comentar que a pesar de los muchos excursionistas que nos encontramos, el paraje nos lo encontramos muy limpios y todos los allí presentes parecíamos ser gente que respeta el Medio Ambiente, lo suficiente, como para dejar estos lugares, no ya tal y como nos lo encontramos, sino, mejor aún, en caso de encantrarnos las típicas, latas, bolsas o botellas, de los impresentables de siempre, que afortundamente no nos encontramos en esta ocasión. 
Asistiendo en el caso de Los Lavaderos a una sucesión de espectaculares cascadas y chorreras que estábamos a punto de conocer, quienes nunca habíamos estado allí anteriormente, siendo por ello que la mayoría, finalmente renunciamos a la versión a la variante alpina, para disfrutar al máximo del espectáculo de Los Lavaderos.
El Doctor Leal, junto a una de las cascadas mas emblemática de Los Lavaderos.
El recorrido en paralelo a las cascadas y los cursos acuáticos, parcialmente cubiertos por túneles de nieve, que nos permitían ir pasando de una orilla a otra, con cuidado de no acercarnos demasiado a sus bocas de entrada o salida, se convierte en una experiencia inolvidable.
Don Manuel Limón, siempre atento a todas y cada una de las maravillas del entorno.
Una auténtica delicia para los sentidos, donde el amante de la fotografía encontrará infinidad de rincones dignos de ser fotografiados, los que se van descubriendo ante nosotros y los que casi con pena, vamos dejando atrás.
Vicky La Botánica, disfrutando a tope de Los Lavaderos de La Reina.
Algunos saltos de agua superan los 12 m de altura, unos son mas anchos, otros mas estrechos, pero todos ellos compiten en belleza, la música acuática nos acompaña en todo momento y la pureza de la atmósfera en estas latitudes nos hace sentir seres privilegiados. 
Vamos descendiendo a través de grandes gradas, de manera que a veces debemos encarar empinadas pendientes, que en nuestro caso estaban con nieve blanda, pero donde para evitar males mayores algunos utilizamos los crampones.
 LLegando al último salto, nos encontramos con uno de los mas altos, a cuyos pies aparece un bucólico borreguil, atravesado por un pequeño canal por el que se desvía parte del caudal, que mas adelante forma un pequeño laguito conocido como Charca de Cobatillas, desde la cual parte la acequia que sirve de referencia para iniciar nuestro camino de regreso.
3ª parte: Retorno hasta el inicio de ruta:
Una vez situados en el pequeño laguito conocido como Charca de Cobatillas, tomamos como referencia la acequia de Maitena, siendo recomendable llevarla a nuestra derecha, en caso de mantenernos todo el tiempo caminando junto a la acequia, llegaríamos a la parte alta del Prado de Los Gabilanes, teniendo la opción de continuar por la vereda de la acequia con vistas hacia la cabecera de varios barrancos tributarios del río Maitena a nuestra derecha (NORTE) que descienden entre las Lomas del Peñón, de La Lastra y de Juan Chico. O bien, remontar , ladera arriba hacia nuestra izquierda, dirección SUR, hasta enlazar con la pista que va de la cadena al Refugio de Peña Partida.
Pero en nuestro caso, apenas unos 500 m mas allá de la Charca de Cobatillas, caminando junto a la acequia, abandonamos la misma, tomando un sendero que sale a nuestra izquierda, remontando una ladera dirección SO, hasta venir a salir a la pista, unos 200 m al oeste del Refugio de Peña Partida, que dejaríamos definitivamente atrás. 
Mientrás ascendíamos por el sendero que sube por la mencionada ladera divisamos un grupo de vacas ladera abajo,  que junto con cabras y caballos, suelen pastar tranquilamente en verdes y mullidos borreguiles, acostumbradas a la presencia de excursionistas.
Cerrando el  tramo circular, minutos después, sobre nuestros pasos por la Loma de Maitena en dirección al cerro Papeles, cerca del cual hicimos la última parada de la merienda, volviendo a disfrutar del espectáculo de los tresmiles con la mágica luz de la tarde, tan solo unos  minutos después nuestros intrépidos compañeros que habían escogido la versión alpina, coronando cuatro tresmiles, se reagrupaban con nosotros en perfecta sincronización telepática, tal y como ya pronosticó “El Hombre que sabía demasiado” en plena bajada a tumba abierta por la Loma de Los Cuartos. Compañeros que completában los últimos metros hasta nuestra ubicación en “magnífica corrida”, después de haber finalizado nuestra sesión de Los Lavaderos con una “gran cascada”. Y mientras el Padre Carras (magnífico sufridor donde los haya), se brindaba a confesar a cualquiera de sus feligreses, el grupo charlaba en animada tertulia de merienda, con un paisaje de ensueño, mientras nuestros intrépidos compañeros, narraban su reciente aventura vivida remontando la interminable loma del Picón del Jerez, desde donde iniciarían su tramo de crestería pasando por el Puntal de Juntillas, Cervatillos y Puntal de Los Cuartos en un tiempo record.
Migue "El Hombre que sabía demasiado" y Patri "La Chica que miraba las Estrellas" en el tramo final del recorrido.
El camino de regreso ya fue sobre nuestros pasos por el sendero que recorre la Loma de Maitena, que a pesar de afrontar ahora en sentido descendente, se antojaba un poco larga.
Aunque sin dejar de disfrutar de una preciosa panorámica a nuestra izquierda, SUR, donde un nuevo frente de nubes coqueteaba con las cumbres de los tresmiles occidentales, y el sol de la tarde se reflejaba sobre la hilera de coches que marcaban el final del carril, que parecía no llegar nunca
Incluso en los tramos aparentemente monótonos del recorrido como son esos páramos de piornales, enebros y sabinas,  los amantes de la botánica, pondrán a prueba el macro de sus cámaras con las pequeñas florecillas de variados colores  que forman la paleta de color de estas pequeñas y maravillosas criaturas de gran valor ecológico, por su rareza o endemismo.
Una vez en los vehículos bajamos en disciplinada caravana, siguiendo el coche de rallies del Padre Carras, que cedió el volante a uno de sus discípulos como es “El Hombre que sabía demasiado” (aunque en pericia y velocidad nadie gana al Padre Carras) y con él al frente de la comitiva nos reagrupábamos en el bar mas cercano al Hotel Mira Sierra, coincidiendo con los compañeros del grupo Santopitar, que en nuestra maratoniana sesión de fotos en Los Lavaderos, ya habían sacado ventaja por delante, finalizando la ruta perfectamente, sin el menor incidente y con el buen detalle. que les honra, de esperar a que llegásemos a Güejar Sierra para despedirse de nosotros, agradeciéndonos la invitación para compartir esta preciosa jornada primaveral que tan buen sabor de boca nos dejó a todos y que se planteo de tal modo que cada uno la disfrutara a su gusto y a su ritmo.

 Arriba y a la izquierda un par de fotrografías correspondientes aa la versión alpina que llevaron a cabo nuestros intrépidos compañeros:
Fabiola Muñoz “Tom Rider”, Javier Reyes “El Hombre que repitió Los Lavaderos dos veces en una semana”, Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara”, Juan Antonio Mena “El Elfo de la Malagueta”, el Padre Carras, Patri “La Chica que miraba las estrellas” y Migue “El Hombre que sabía demasiado, coronando con audacia y decisión:
Picón del Jerez, Puntal de Juntillas, Cervatillos y Puntal de Los Cuartos. 
(Fotografías de Javier Reyes Ruzafa).
El siguiente video está dedicado a nuestros compañeros: Juanlukita, Juan Antonio Villalba, Padre Carras, Herminia, Silvia, Ana, Gabriel y algunos compañeros mas que en marzo de 2012, que fueron los primeros compañeros de Pasos Largos en realizar la versión alpina invernal (previamente anunciada, como ruta oficial).