martes, agosto 06, 2013

Ruta circular por la falla del Camorro de Cuevas de San Marcos

Entorno: Sierra del Camorro de Cuevas de San Marcos

Pueblo de referencia: Cuevas de San Marcos (comarca Nororiental de Málama “Nororma”, cabeza de partido: Archidona).
Hora e inicio de ruta recomendado: a las 10.00 am (ya desayunados) junto al muro del campo de fútbol, muy próximo al inicio de ruta, donde podemos aparcar nuestros vehículos.
Cómo llegar a Cuevas de San Marcos: Tomando como referencia el cruce de autovías de la A-92 en las proximidades de Antequera, tomaremos la A-45, dirección Cordoba, unos 15 minutos después llegamos a la salida82: El Tejar-Cuevas de San Marcos, desviándonos hacia esta localidad aa la que llegaremos en unos 20 minutos desde la autovía por la MA-201(antigua A-7300), después de pasar por Cuevas Bajas. Nada mas entrar en Cuevas de San Marcos, tomar el primer desvío a la derecha, que de forma directa nos llevara al campo de fútbol y polideportivo, inicio de ruta.
Distancia aprox. 8,4 km
Desnivel aprox.  650 m. de ascenso.
Punto mas bajo: campo de fútbol de Cuevas de San Marcos: 460 msnm
Punto mas alto: vértice geodésico del Camorro de Cuevas de San Marcos: 910 msnm
Tiempo aprox. 4-5 horas, de ahí para arriba (llevar frontales).
Nivel dificultad: Medio por los tramos mas rocosos de la crestería y descenso campo través.
Tipo suelo: Sendero terrizo, crestería rocosa y campo través por ladera con matorrales espinosos en el descenso.
Tipo de recorrido: circular.
Fecha de realización: sábado 3 de agosto de 2013, 35ºC a la sombra, con ligera brisa de poniente en la cumbre que fue muy de agradecer conforme aumentaban las temperaturas al llegar al mediodía.
Participantes: desde Ronda vinieron María “La Fisioterapeuta” y Jorge “Aterriza como puedas”. Y desde la Costa del Sol: Eduardo “Mister Chip”, Pepe Guerrero “El Geobotánico y sexólogo”, J.A.Mena “El Elfo de la Malagueta”, J.A. Villalba “El Corsario de Levante” y un servidor Juan Ignacio Amador.
Crónica y fotografías: Juani con la colaboración del “Elfo de la Malagueta” y Eduardo “Mister Chip”.
Mapa: de Manuel Manzanares "El Cartógrafo de su Majestad"
Bibliografía: Las 25 mejores rutas por los espacios naturales protegidos de Málaga (Editorial la Serranía, por Rafa Flores).
A tener en cuenta:
1º) Llevar linternas o frontales para la visita a la cueva de Belda.
2º) Existe una vía ferrata a la que se accede desde el mirador del Camorro, al qque se puede llegar bien siguiendo la descripción que exponemos a continuación o siguiendo toda la pista que pasa junto al centro de Interpretación “senda de los Milenios” hacia arriba, no apta para turismos normales.
3º) Pocos pueblos de la provincia de Málaga han invertido tanto dinero en unas buenas instalaciones deportivas e incluso con un sorprendente centro de Visitantes al inicio de ruta, un generoso despliegue de paneles informativos desde el inicio de la ruta, el sistema de escaleras metálicas a la cueva de Belda o a la zona de cumbres o por ejemplo: la reciente instalación de una vía ferrata. 
Descripción de la ruta:
Una vez junto al campo de fútbol y polideportivo de Cuevas de San Marcos, caminamos por la pista, todavía asfaltada, con el muro del campo de fútbol a la izquierda, en dirección SE, 
nos encontrámos con un primer panel que reza: Cuevas de San Marcos, sierra del Camorro, donde nos habla de su geología, flora, fauna e historia.
Unos metros mas allá, dejaremos a nuestra derecha lo que parece una pequeña nave industrial de color blanco y verde, que en realidad es el centro de Visitantes, que reza centro de Los Milenios, que al mismo tiempo también tiene un panel que acaba diciendo que este centro se incluye en la red de centros de interpretación de la “sierra Norte de Málaga”, primera vez que escucho esta denominación, si bien, al buen entendedor con pocas palabras basta.
Y a renglón seguido llegamos ya al inicio del sendero propiamente dicho, donde tenemos un panel informativo dedicado a los aspectos geológicos de la falla del Camorro, donde también se nos recuerda que fue declarado Monumento natural el 9 de septiembre de 2003.
Con un triple cruce de balizas correspondientes al PR.A-234, Medina Belda (los restos de la antigua fortaleza) que se encuentran en la zona de cumbre, a la que se accede de forma mas directa tomando la misma pista que nos ha llevado hasta aquí, monte arriba, pero que vamos a descartar, por ser mucho mas interesante la opción del sendero. Las otras dos flechas de la izquierda nos indican hacia el yacimiento almohade y la cueva de Belda que será nuestro primer objetivo.
Adentrándonos en un sendero, comenzando a subir por un artesanal sistema de escaleras, a base de tronquitos de pino, que a duras penas, durarán mucho tiempo mas, si no las refuerzan de nuevo. De hecho, de vez en cuando, sobresalen peligrosamente, algunos remaches de hierro donde ya faltan troncos y ahora se convierten en un inconveniente si tropezamos con ello, éste hecho se va a repetir en algunos tramos del sendero, por lo que debemos estar atentos.
 Al poco de iniciar el sendero, éste se bifurca en dos, siendo nuestra opción el ramal de la derecha, que se dirige, hacia la zona de almendros y el bosque de pinos, mientras que el ramal de la izquierda, discurre mas bajo y es por donde regresaremos ya al final del recorrido. 
Pronto nos adentramos en el bosque de pinos en dirección SE, ganando altura de forma constante, pasando entre algunos roquedos parcialmente cubiertos de musgo, que aportan mayor belleza a este tramo. Hasta que llega un momento que giramos unos 120º a nuestra derecha, cambiando la dirección SE por O, sin dejar de perder altura en ningún momento, nos tocará salvar la presencia de algún pino caído por el sendero, bien por debajo, bien por arriba.
A unos 15 minutos desde que iniciamos el sendero vemos un ramal algo desdibujado, que sale a la izquierda ladera arriba, se trata del ramal que nos lleva a la famosa cueva de Belda. 
Poco antes de llegar a esta nos encontramos con otro panel informativo que nos hablaa de su ubicación respecto a la falla, su geología, las aves que podemos observas en su entorno y ¡atención!, la fauna de su interior: una colonia donde se han llegado a censar 600 murciélagos mediterráneos de herradura, 700 murciélagos de cueva y 200 murciélagos ratoneros grandes, algo que podría ser exagerado, pero que conforme nos adentremos en su interior comprobaremos cómo podría ser perfectamente factible. 
Pocos metros después de este panel nos encontramos frente a una verja, cerrada con candado, que en un principio puede llevarnos a una momentánea frustración, hasta que al poco de rodearla por la derecha, podemos comprobar como ha sido arrancado un barrote, dejando el espacio justo para que pase un senderista, sin necesidad de quitarse la mochila.
Subimos por el ingenioso sistema de escaleras metálicas, perfectamente adaptadas al entorno con barandillas muy seguras, que algún indeseable ha intentado dañar en los primeros peldaños, habiéndolo conseguido sólo en uno, hecho que hemos comunicado al Ayuntamiento de Cuevas de San marcos, para que tomen buena nota. 
Una vez arriba, lo suyo es llevar una buena linterna o un buen frontal, pues aunque la luz exterior ilumina los 10-15 primeros metros, la cueva tiene cerca de 40 m de profundidad encontrándonos con dos salas, cuyos techos podemos observar repletos de murciélagos, cuyos agudos chillidos estaremos escuchando la mayor parte del tiempo. 
Para los aficionados a la espeleología, recordar que en el lado izquierdo de la segunda sala hay una gatera parcialmente inundada por donde se puede continuar la exploración con el equipo y la experiencia suficiente.
Finalizada la agradable visita, donde a buen seguro haremos numerosas fotos tanto del interior, como de la magnífica panorámica de la que ya podemos disfrutar sobre la localidad de Cuevas de San Marcos, y gran parte del entorno del embalse y la presa de Iznájar con la s sierras subbéticas Cordobesas al norte. 
Regresamos sobre nuestros pasos escaleras abajo y al volver a estar situados a la altura de mencionado panel informativo, tomamos el sendero de la izquierda en una cómoda bajada, hasta que retomamos el sendero principal que entre pinos y algunos ejemplares de cornicabra y majuelos con bonitas vistas a nuestra derecha y la imponente presencia del Camorro a nuestra espalda, 
mientras que en todo momento, vamos llevando los tajos a nuestra izquierda y a la derecha la caída de la ladera, de la que nos separan algunos tramos de barandilla en las zonas algo expuestas y en pocos minutos enlazamos con la pista que abandonábamos cuando nos adentramos en el sendero y por la que ahora vamos a continuar ascendiendo, dirección predominantemente O. Allí nos encontramos con otro panel que vuelve a ilustrarnos sobre la cueva de Belda, de hecho su encabezamiento reza: Sierra del Camorro, acceso a cueva de Belda, se entiende para quienes hayan escogido la opción de la pista y no la del sendero que nosotros traemos, de hecho nosotros ya hemos visto la cueva.
Pues bien, una vez en esta pista, la tomamos en sentido ascendente dirección O, dejando a nuestra izquierda una triple baliza con el telón de fondo de las anaranjadas paredes del tajo del Reloj, que nos indica que de tomar la pista abajo iríamos hacia el Centro de Interpretación, senda de los Milenios, por donde pasamos al iniciar la ruta (a 1.265 m de distancia), en la dirección que venimos: cueva de Belda (a 822 m de distancia) y en la dirección por la que vamos, pista arriba: Medina Belda a 563 m de distancia, en 9 minutos, os aseguro que un poco mas de tiempo y nosotros no íbamos despacio. Pista arriba, dejaremos una higuera achaparrada a la derecha, que denota la riqueza de acuíferos en esta sierra y pronto la pista describirá un cerrado zig-zag que nos orientará momentáneamente hacia el E, de cara al Camorro y nuevamente hacia el O, llegando unos 400 m mas allá al mirador del Camorro, antes de llegar ya nos hemos encontrado con otro panel grande dedicado a Medina Belda. Al llegar al mirador en cuestión, plataforma perfectamente acondicionada, barandillas incluidas nos encontramos con nuevos paneles donde se nos habla de la Cueva Nueva, que se encuentra allí mismo y a la que podemos acceder tras una corta trepada;
la vía ferrata de Cuevas de San Marcos, catalogada con nivel de dificultad medio, cuyo comienzo está muy cerca de allí, otro panel de Medina Belda,
y el típico panel interpretativo del paisaje que tenemos ante nosotros y que en dirección norte abarca desde el río Genil camino de Cuevas Bajas al NO hasta el embalse de Iznajar al NE,
identificando también las cumbres mas emblemáticas de las sierras Subbéticas Cordobesas al otro lado del embalse.
Se puede decir que en el mirador acaba la pista y comienza el último tramo de sendero, previo a la zona de cumbre a la que vamos a acceder gracias a un sistema de barandillas y empinadas escaleras metálicas al principio y con troncos después que nos facilitan mucho la labor y evitan el riesgo de caídas ladera abajo, paradójicamente conforme vamos llegando a la parte mas alta de la sierra, el perfil se va suavizando hasta situarnos en la parte alta de la sierra, donde lo primero que nos vamos a encontrar son los anunciados restos de Medina Belda, quien entienda o sea aficionado a la arqueología e historia disfrutará intentando hacer una reconstrucción mental para identificar cada uno de los restos que nos vamos encontrando a nuestro paso. 
El mas fácil de identificar será el antiguo aljibe de planta cuadrangular, junto al que pasaremos antes de coronar la primera de las tres jorobas que tiene esta sierra, 
donde nos encontramos con una cruz de hierro, se trata de la parte alta del denominado “tajo del Reloj” llamado así porque servía de orientación horaria a los habitantes del pueblo de Cuevas de San Marcos. 
Si bien el tajo propiamente dicho no lo vemos desde esta posición, ya que queda por debajo a nuestra izquierda, mientras nosotros vamos caminando por lo alto de la loma avanzando de O a E, con unas vistas espectaculares de toda la zona de crestería con el Camorro al fondo. 
Para llegar a la segunda joroba, debemos descender por un angosto sendero que facilita mucho nuestra progresión para salvar la caída que hay hasta la siguiente elevación, pasando por una angarilla situada en la vertiente sur, 
para inmediatamente después bajar por un escalonado sendero entre rocas a la vertiente norte, viniendo a salir muy cerca de los anaranjados tajos del reloj y nuevamente pasando a la vertiente sur, pero intentando mantenernos en todo momento lo mas cerca posible de la cresta para seguir cresteando por ella, porque aunque parezca terreno mas escarpado, sabiendo escoger los mejores pasos no es tan expuesta como parece desde abajo y se transita bastante mejor por ella, que por la empinada e irregular ladera que da al cercano bosquete de pinos de la vertiente sur. 
Insisto, lo suyo es avanzar en todo momento lo mas cerca posible de la crestería o directamente por ella.
Sobrepasada la segunda joroba, cuando pensamos que el terreno ya se vuelve mas asequible y redondeado, volvemos a toparnos en nuestra trayectoria con un segundo escarpe rocoso que con una fácil trepada salvamos sin mayor dificultad que la típica incomodidad de lo agrio del terreno.
Hasta que alcanzamos la torreta del tendido eléctrico donde hicimos una breve pausa para beber un buen trago antes de emprender la subida definitiva hacia la cumbre del Camorro propiamente dicha, que se hace de forma muy cómoda, pues aunque la ascensión es continua conforme nos vamos acercando a la cumbre el sendero va trazando amplios zig-zags, hasta que unos 50 m antes de llegar lo abandonamos para continuar directamente por la crestería;
sin exponernos en ningún momento a ningún paso aéreo excesivamente peligroso, hasta alcanzar el vértice geodésico. 
Desde allí arriba las vistas anteriormente descritas sobre todo hacie el N, se ampliaban 360º, siendo lo mas destacable los mares de olivos a nuestro alrededor en cualquier dirección con Encinas Reales al Oeste, la línea de cumbres desde la sierra de Camarolos hasta el pico Capilla y Huma al Sur y al Este, la prolongación de la sierra del Camorro, cayendo hacia la orilla sur del embalse de Iznájar. Pero lo que mas nos llamaba la atención era la idea de darnos un buen chapuzón en la piscina municipal junto al campo de fútbol, a escasa distancia de donde teníamos aparcados nuestros coches.
Con esa motivación iniciamos el descenso por el dócil cordal que continúa hacia el Este, hasta llegar a un collado, donde comenzamos a trazar una prolongada curva en dirección NE-N-NO, atravesando primero entre retamas dispersas por un terreno alomado, pero con piedras suficientes, como para seguir mirando bien, donde apoyar los pies a cada paso.  
Cuando por fin , la incomodidad de las piedras va quedando atrás, nos encontramos con los restos de un antiguo corral, hacia el que debemos dirigir nuestros pasos para seguir descendiendo de forma perpendicular hacia nuestra derecha, todavía, dirección NE, caminando como mejor podamos sobre aulagas, rosal silvestre y varios tipos de cardos que hacen muy recomendable el uso de pantalones largos, hasta que por fin alcanzamos una franja de pinar, donde ya resulta algo mas cómodo descender, hasta que tomamos una pista, a veces asfaltada, a veces terriza, 
que en dirección predominantemente Oeste, nos devolverá directamente hasta el inicio de ruta, tomando un ramal que sale a la izquierda, que mas tarde se convierte en sendero, encarando una subida, mientras que el ramal de la derecha que no tomaremos, continúa llaneando y en suave descenso. 
Una vez llegados a los coches, apertura de maletero, nos adecentamos un poquito, cambiándonos botas y zapatillas de trecking por chanclas, bañador, etc… Y al llegar a la entrada de la piscina la suerte nos sonrío encontrando parking libre con sombra, entrada a tan solo 2,50€ y unas magníficas instalaciones muy limpitas y bien cuidadas con piscina semi olímpica de 25 m a una temperatura perfecta;
donde estar bañándose contemplando toda la crestería recién recorrida provocaba una placentera sensación de orgasmo visual al tiempo que inigualable terapia revitalizante, dejándote completamente nuevo, para realizar otra ruta. Bajo la zona cañizos almorzamos lo que cada cual llevaba complementado con cervecitas y tintos de verano, tapas y raciones del bar a un precio muy razonable, no faltando café y MAXCIBOM a los postres. 
¡Vamos, el final de ruta soñado! Lastima que tan sólo nos quedara una hora disponible para disfrutarlo pues llegamos sobre las 14.25 y antes de las 15.30 ya salíamos por la puerta camino de El Tejar, punto de encuentro para la actividad de rafting a las 16.00, donde llegamos puntualmente, antes de la hora, como mandan los cánones.

No hay comentarios :

Publicar un comentario