lunes, julio 27, 2015

Ruta circular: Trevélez- Lagunas de las Calderetas - Alcazaba - Siete Lagunas - Trevélez


Distancia: 33 km
Desnivel acumulado: 2.200 m
Tiempo empleado, con paradas: 9,5 horas el primer día y 10,5 h el segundo
Esta ruta, para mí, ha resultado ser más dura de lo que esperaba, sobre todo por el calor.
Despues de la renuncia de varias personas en los días anteriores, iniciamos el camino cuatro personas. Por parte de Comando Preston: Mariví Aragón, Fabiola Muñoz, y yo. En Órgiva se unió a nosotros Antonio Castro, un amigo del club Verticalia de Córdoba, que vino desde Huelva, donde vive, para hacer la ruta. Esto, por sí solo, tiene su mérito.
Antes de salir bebemos agua en una de las fuentes del pueblo, momento que aprovecho para meter en el pilón el altímetro que llevaba colgado al cuello y lo dejo inutilizado. No hay más problema, llevo navegador y mapa, por si acaso.
Los primeros kilómetros, según el tramo, transcurren junto al cauce, o por el mismo cauce, del rio Tevélez, con mucha vegetación que hace muy agradable esta parte de la ruta. Después de un par de horas de marcha nos cruzamos con una pareja que venía acompañada de un bonito y esbelto perro, color canela. En realidad las únicas personas que vimos el primer día de ruta, aparte de dos campesinos a caballo. Los saludos habituales y Fabiola y Mariví que acarician al perro (en realidad perra, como comprobamos después) y el perro que da la vuelta, deja a sus acompañantes, que no sus dueños como ellos mismos nos dijeron, y decide quedarse con nosotros.
Llegados al Horcajo, donde nace el río Trevélez de la confluencia del Juntillas y el Jerez, iniciamos un durillo ascenso, siendo nuestro objetivo llegar al refugio de la Meseta, situado a medio camino de esta subida, para hacer una parada y picar algo.
Y así lo hacemos cuando llegamos al refugio, que está mejor por dentro que por fuera, tiene un saloncito con chimenea y dos habitaciones, una de ellas con somieres con patas. Mientras comíamos, la perra a la que rebautizamos "Canela", se echaba un sueñecito. En la hora y media que llevaba con nosotros siempre había ido a bastante distancia por delante, sin entorpecer nuestro caminar, como intentando marcarnos por donde había que ir, lo que hacía bastante bien cuando el sendero estaba claro y no tan bien cuando no había sendero. De vez en cuando correteaba en zig zags hacia arriba o hacia abajo como una auténtica cabra y la perdiamos de vista y cuando después de algún rato de no verla pensábamos que la habíamos dejado atras, la encontrábamos delante. Después de tanto ajetreo no es de extrañar que en el refugio prefiriera dormir a comer, pero antes de continuar le dimos algo de comida.
A partir de aquí y hasta el rio Juntillas no hay sendero y sí muchas alambradas para que pasten las vacas y algunos cortados . Y aquí es cuando eché en falta el altímetro porque había que mantener la cota a media ladera del cerro Pelado y la tendencia nuestra, y la de "Canela" que al ir por delante nos despistaba, era ir hacia abajo, lo que había que recuperar para arriba cuando abría el navegador y comprobaba el desvío.
Sabíamos que encontraríamos cursos de agua por el camino y por eso ahorramos peso en las mochilas. Eso sí, con tantas vacas por los alrededores la utilizabamos con pastillas potabilizadoras que tanto Antonio como yo llevábamos.
Desde el refugio anterior, pasando por el barranco de Juntillas y el de Valdeinfierno, es zona muy poco transitada y no vimos a nadie más en todo el día hasta llegar a Las Calderetas, donde después de nosotros, llegaron cinco personas más que habrían llegado por otras vías.
Acampados en Las Calderetas y pronto en los sacos de dormir a causa del frio y sobre todo del viento, tuvimos la visita del zorro, que empezo a tirar de la esterilla de Mariví y al incorporarse para ver que era, el zorro salto el murete de piedra de la corraleta y huyó. "Canela" se dío cuenta del jaleo y salió tras el zorro al que no alcanzó, pero al que le metió un buen susto. Noche totalmente tranquila desde entonces.

He de decir que, cuando comíamos, "Canela" se situaba a un par de metros de distancia de nosotros y ni nos miraba, imagino que ojos que no ven..., y solamente se acercaba cuando la llamabamos para darle algo de comida, que devoraba en un pis pas, y volvía al mismo sitio. No he tenido nunca perro y no entiendo de perros, pero me sorprendía este comportamiento tan ... ¿educado?...del animal.
A la mañana siguiente, desde Las Calderetas, iniciamos la subida a los Acucaderos, desde donde contemplamos las magnificas vistas de la zona norte de Sierra Nevada, hasta Güejar Sierra al fondo y las caras norte del Alcazaba y Mulhacén. ¡Fantástico! ... y además con cobertura de móvil.
Bajamos hacia el barranco del Goterón, la zona en la que quedaron desperdigados en 1962 los restos de un avión francés con 90 personas a bordo que impactó frontamente contra los Tajos del Goterón. Algunos de estos restos aún se pueden encontrar por estar en lugares poco accesibles, como el enorme muelle que encontró y fotografió el amigo Antonio, en la subida por la Z.
La subida de la Z, aunque marcada con hitos de piedra, es confusa en los ultimos treinta o cuarenta metros y es principalmente de trepada con tramos poco firmes, lo que hace extremar las precauciones y poner en práctica lo de asegurar los tres puntos de apoyo. ¿Por dónde y cuando llegó "Canela " arriba?... Ni idea, pero arriba nos esperaba.

A partir de aquí, tecnicamente ya no encontramos mayor problema, subida al Alcazaba, en cuya cima coincidimos con Fidel y Salvador que con el Grupo de Almoradú habían subido por el "Canuto", de ahí los cascos que se ven en las fotos.
Nos despedimos y, antes de bajar, nosotros celebramos la subida a la cima con un chupito de Baileys.
A partir de aquí bajada por el "colaero" a Siete Lagunas y después por las Chorreras Negras, que a eso de las 4 de la tarde que era y en sábado, más que negras se habían convertido en multicolor, por la cantidad de excusionistas que subían por el pedregal.
Y a partir de aquí las dos mujeres, las que algunos dicen que son el sexo débil, que se ponen a correr literalmente, y nos dejan a los dos hombres a más de media hora de distancia durante toda la bajada y a las que alcanzamos al final porque encontraron unas moreras cargadas de moras maduras y se pusieron ciegas. Cuando las encontramos parecía que salían de una matanza.
Llegada al pueblo, las cervezas de rigor y ahora ...¿que pasará con "Canela"?. Es un animal que necesita campo, correr, aire libre..., sería un crimen meterla en un piso, que es lo único que le podemos ofrecer. Nos dicen en el bar que ya la habian visto vagando por el pueblo hace unos días. Después de 33 km por las montañas y en compañía, vuelve al pueblo pero ahora se queda sola.
Hacemos gestiones en el bar, en la tienda de comestibles donde le compramos jamón cocido como despedida, pero nada. Nos dicen que la gente de aquí suele tener animales, y algunos quizá más de los que quisieran.
Los cuatro sentimos una gran pena, pero tenemos que dejarla aquí, con la esperanza de que alguién bueno quiera ser su dueño. Lo unico que necesita son unas caricias. A cambio de eso lo da todo.
Para mí, que como he dicho antes no entiendo de perros, ES LA MEJOR PERSONA QUE HE CONOCIDO, muy por encima del humano que la ha dejado abandonada.
Crónica y fotografías: Don Mariano Navarro "El Ingeniero de Comunicaciones".

jueves, julio 23, 2015

Barranco de Almanchares y kayak en el embalse de La Viñuela

Hora y punto de encuentro: 9.00 área recreativa de La Rahige, 3 kms mas allá de Canillas del Aceituno, dirección Sedella.
Localidad de referencia: Canillas del Aceituno (Málaga)
Entorno: vertiente sur, sureste de Sierra Alomijara
Cómo llegar: Al llegar a Canillas del Aceituno, hay que tomar la carretera de circunvalación (“Canillas-50) y continuar dirección Sedella. A unos 3 kms de Canillas se llega a un área recreativa que se llama "La Rahige". Aquí dejamos los coches, este será nuestro punto de partida y final de ruta.  Tras la charla inicial tomaremos el sendero que sale cerca de los aseos del Área Recreativa, ascendiendo por una cuesta muy pronunciada hasta llegar a una caseta de mampostería. Allí encontraremos la acequia que nos llevará hasta la cabecera del barranco. El sendero en algunos sitios pasa por lugares no aptos para gente con vértigo, que nos recuerdan al antiguo estado del Caminito del Rey, pero pasando con precaución no hay ningún problema, pues aunque los cortados impresionan, la zona con mas vuelo está protegida por unas barandas de hierro. A la derecha nuestra quedará el río y según vayamos andando éste y el camino se cruzarán junto a otra caseta. Allí es la toma de agua de la acequia sobre la que hemos venido caminando. Es el comienzo evidente del barranco. Total de caminata: Unos 35-40 minutos con paradas para tomar las fotos.  
Combinación de coches: No es necesaria en este barranco, pues finaliza donde empezamos la caminata de aproximación hacia la cabecera del barranco.
Salida del barranco: se llega a una pequeña represa y se sale allí mismo. 20 metros más adelante está la carretera y el puente que la cruza, junto al área recreativa donde iniciamos la caminata hacia la cabecera del barranco.
Época recomendada: Todo el año, salvo las semanas posteriores a las grandes nevadas en la cumbre de La Maroma.
Dificultad: baja, salvo que suba mucho el nivel del agua.
Duración total del barranco: (dependiendo del número de participantes y la rapidez con la que se hagan los rápeles) entre tres y cuatro horas. Incluidos los 50 minutos de sendero de aproximación hasta la cabecera del barranco.

Alicientes principales: barranco sencillo ideal para la iniciación, disfrutón y muy bonito. Al poco de empezar el río se abre y se entra en una zona de progresión entre horizontal y escalonada. Tras media hora el río se vuelve a encajonar y se convierte en un interesante descenso sin peligro alguno salvo que el nivel de agua subiera mucho. Rápeles de no más de 12 metros, algún tobogán y prácticamente ausencia de saltos al agua, pues las pozas suelen ser muy poco profundas. El agua suele estar muy limpia y cristalina.
Número de rápeles: 10 rapeles en total más 4 extras si se sube un poco más monte a través siguiendo una tubería. El rapel mas alto (cerca del final) es de unos 12 m
Estado instalaciones: A fecha julio 2015, todos los anclajes se encuentran correctamente instalados (no así en la parte superior, mas allá del recorrido tradicional por encima de la toma de la acequia, desde donde se suele iniciar el descenso). De hecho, en este barranco se celebró el Campeonato de Andalucía 2011 de descenso de barrancos.
Material: Arnés, casco, mosquetón, ocho, dos bagas, dos cuerdas de 30 m.
Calzado recomendable: botas de barranquismo o de trekking, también se puede hacer con zapatillas de deporte con suela resistente y buen agarre.
En verano no es imprescindible el neopreno ya que este barranco se puede hacer en ropa de baño sin problemas en los meses de verano.
Tubo estanco: es imprescindible para proteger comida, cámara, llaves, móvil y todo aquello que sea susceptible de estropearse con el agua. Funda estanca para cámaras y si se lleva cámara acuática, genial. Protección solar, cremas y gorra.
¿Qué puedo hacer si no tengo un tubo estanco específico?
En cualquier tienda de los chinos, suelen vender botes de plástico con rosca grande circular, que cumplen perfectamente la función de un pequeño o mediano tubo estanco, siempre y cuando nos aseguremos que está bien cerrado. También puede servir un boqte grande de colacao o similar.
Toalla, muda de calzado y ropa cómoda que dejaremos en el maletero del coche para cambiarnos cuando lleguemos al final del descenso.
Caudal: escaso salvo en crecidas, lluvias fuertes o importantes deshielos. Esta ubicado en la ladera sur de La Maroma. Vías de escapes en algunos tramos, aunque en fuerte pendiente, siempre hacia la derecha según bajamos.
Fecha de realización: sábado 18 de julio de 2015
16 participantes: Desde Huelva: Santa Teresa de Mágina, por mas tiempo que pase, no deja de asombrarnos su admirable pasión y fuerza de voluntad para venir nada menos que desde Huelva (a escasos kilómetros de la frontera con Portrugal) para llegar mas puntual que nadie a los mas recónditos y alejados puntos de encuentro, ya sea en plena montaña o en las carreteras mas recónditas de la Axarquía. Su capacidad para disfrutar del senderismo y la montaña es infinita, su entusiasmo por la recién descubierta afición al barranquismo desbordante. No se me ocurre mejor ejemplo de determinación, valentía, personalidad, no tener que depender de nadie y sobre todo AMISTAD (en mayúsculas) que Teresa.
Desde Cádiz capital: Manuel Limón “Premio Nobel de Senderismo”, uno de nuestros mas prestigiosos compañeros, gran autodidacta, en las últimas temporadas ha acumulado buenos conocimientos de barranquismo y vías ferratas y está a un paso de la categoría de guía monitor de barrancos. Incluido el arte de los nudos.
Ana Dianez “La Arqueóloga”: Fue de menos a más, empezó la jornada con el nerviosismo típico de quien no hace barranquismo con frecuencia, pero fue yendo de menos a mas, hasta disfrutar a tope de los últimos rápeles y el contacto con el agua.

Desde Sevilla: Ángel González “El Gladiador de Itálica” al igual que manuel Limón, un auténtico autodidacta y un humanista, tales son sus conocimientos, desde la Ingeniería, hasta las mas variadas ramas del saber. En los últimos años está cogiendo mucha práctica y desenvoltura en el tema de barrancos y ferratas y ya está cerca de la categoría de guía-monitor de apoyo. El “nota” es tan “manitas” que el arnés y las bagas que lleva, se las ha fabricado el mismo. 
Maria Jesús “La Campesina Bolchevique” (camiseta amarilla), mano derecha del Ministro Montoro (que no da un paso sin consultar con ella), empezó con el acojone y la prudencia lógica de quien no domina esta especialidad, pero al igual que Ana Dianez, fue yendo de menos a mas. La vida le ha cambiado completamente desde que conoció a Ángel, ganando muchos enteros de un tiempo a esta parte y progresando MUY adecuadamente.

Desde distintos puntos de la Costa del Sol:
Ana “La Venus de Bottichelli” (camiseta celeste), antaño muy asidua compañera de aventuras, cuyas últimas lesiones le han impedido aparecer con la frecuencia de pasadas temporadas. En los días previos, me comunicaba su preocupación por los fuertes desniveles existentes, pero, con gran positividad, se propuso disfrutar a tope de la jornada de principio a fin y lo consiguió con creces, con el consiguiente subidón para su autoestima.
Paco García Batista “El Último Patriota” a sus 73 años, hace bueno el dicho de que “los viejos roqueros nunca mueren”, desde muy joven ha estado en contacto con deportes de riesgo, llegando a hacer incluso paracaidismo y de forma improvisada, desde el primer momento se convirtió en el segundo monitor, asegurando a la mayor parte de los participantes desde debajo de cada rapel. Compartir la jornada con su hijo, asignatura pendiente desde hacía muchos años, fue todo un acontecimiento para él. Lástima la perdida de su cámara digital, al fondo del embalse de La Viñuela, cuando estando en el centro del mismo, su embarcación volcó y al intentar subir a su kayak, se le soltó la cámara del cordón que la sujetaba.
Paco García Vargas: hijo de nuestro compañero Paco, que demostró su gran habilidad rapelando, no por casualidad practica la escalada y además estuvo un tiempo en las “G.O.E.” (/Grupo de Operaciones Especials).
Pía “La Baronesa Bruun” (saltando al agua) con su curso de “TECO” (Técnico de conducción de actividades en el Medio Ambiente) recién finalizado, se encuentra en un estado de forma magnífico, se ofreció siempre a ser de las primeras en afrontar cada rapel, cada vez con mas destreza y rapidez. Y en la sesión de kayaks en La Viñuela, dio buena muestras del por qué llegó a estar en las finales de K-2, representando a Dinamarca en las Olimpiadas de Barcelona 92 y Atlanta 96, con un ritmo trepidante qque le permitió llegar a la orilla contraria del embalse cuando el resto de compañeros aún no habían llegado a la mitad.
Paco “El Generoso", (camiseta roja, SENDERISTA DESTACADO 2015) debutaba en esta jornada en la especialidad de barranquismo y no solo se desenvolvió de maravilla cual experto barranquista, sino que disfruto a tope de todos y cada uno de los rápeles. También debutaba en la especialidad de kayaks, siendo el escenario el embalse de La Viñuela con la Maroma como testigo y todos sus compañeros coincidiendo en la certeza de que esta nueva temporada podría repetir el título de SENDERISTA DESTACADO 2016, pues además de ser un auténtico todo terreno es ante todo una buenísima y magnífica persona, que lo convierten en el perfecto compañero de rutas.
Rafa Castillo (camisetaa verde) “El Rey de las panorámicas” que estrenaba arnés barranquista, fiel a su costumbre mas pendiente de conseguir la mejor perspectiva para cada foto, que de disfrutar del encanto y la emoción de los rápeles, que debido a su antigua profesión de bombero realizó con gran maestría, a pesar de algún resbalón inesperado en las zonas de verdina.

Lena “Ice Woman”, recién aterrizada de su crucero por los fiordos noruegos, demostró ser una vez mas una auténtica todo terreno, sin mover ni una pestaña, ni siquiera en los rápeles de mayor dificultad que siempre afronto con la elegancia que la caracteriza.
Fran “El Informático”, amigo de Rafa Castle, deportista de élite y sobre todo muy buen chaval, que demostró un excelente estado de forma, buen humor y gran destreza a la hora de encarar cada rapel, quedándose rápidamente con la copla, de todas y cada una de las explicaciones de nuestro monitor.
Cristina (la mujer de Fran), empezó con las dudas y el nerviosismo típico de quien realiza por primera vez un barranco, pero fue yendo de menos a mas, hasta finalizar con un notable en su primera jornada. Puede sentirse muy orgullosa.
Nuestro Monitor: Juan Antonio Villalba “El Corsario de Sierra Almijara que una vez mas demostró su gran profesionalidad y buen hacer. Puntualidad exquisita un buen rato antes de la hora en el punto de encuentro con todos los arneses, cascos, ochos, bagas y demás artilugios en perfecto estado de revista de policía, prestos para la distribución de material a todos los participantes. Magnífico ritmo de aproximación por el sendero del saltillo hasta la cabecera del barranco, muy buenas explicaciones tanto generales para todos, como particulares y personalizadas a ala hora de afrontar cada rapel, con toques de humor y aportando dosis de tranquilidad a quien lo necesitaba. Lo del rescate de Teresa a mitad de rapel y el último rapel, cabeza abajo y pies arriba, ni TOM CRUISE en MISIÓN IMPOSIBLE.
Aunque ya lo sabía de antemano: un guía diez para una jornada verdaderamente inolvidable para todos los participantes y muy especialmente para quienes debutaban en esta preciosa especialidad de barranquismo con nada menos que 11 rápeles.
Y un servidor: Juan Ignacio Amador, que pasaba por allí.
Descripcion: Tras aparcar los vehículos al fondo de esa curva cerrada que traza la carretera unos 2 km mas allá de Canillas dirección Sedella, y comprobar y repartir el material de los participantes. Nos pusimos en marcha tomando el sendero que parte a la derecha de la casita que se encuentra en la zona central de esta área recreativa abandonada y que rápidamente comienza a ganar altura en cerrados zig-zags, a veces se bifurcan los ramales, pero como norma general, tomando el mas marcado y sobre todo mientras vayamos subiendo, vamos bien, en poco menos de 15 minutos habremos ascendido 150 m de desnivel hasta que por fin llegamos al sendero de la acequia, que debemos tomar a la derecha, pero en la actualidad, para evitar el primer tramo de pasarela volada que quedó destrozada y peligrosamente expuesta tras un corrimiento de tierras en 2014, tomamos un marcado ramal a la izquierda, que tras remontar un tramo de loma, nos devuelve al sendero de la acequia tras descender por un tramo de altos escalones rocosos.
El sendero de la acequia es muy dócil, si bien, el segundo tramo de voladizo, conocido como “El Saltillo” que “todavía” está en buen estado, no es apto para personas con vértigo, pues a la precaria barandilla se une una caída en vertical hacia nuestra derecha, verdaderamente espectacular y un paisaje grandioso que durante al menos 50 m compite en belleza y espectacularidad con el Caminito del Rey, sólo que éste, a penas es conocido por los barranquistas que frecuentan el lugar y los vecinos de los pueblos de la zona. 
Pasado el segundo tramo del saltillo, atravesamos un segundo tramo de pinar, con un perfil muy suave, de hecho caminamos en paralelo a la acequia, hasta que llegamos a la toma de la misma.
Para los barranquistas mas experimentados, una vez que se llega a la caseta de la toma de la acequia, existe la posibilidad  de trepar unos cuantos escarpes del barranco, teniendo como referencia la tubería (que conecta con una toma superior). El primer tramo es en fuerte pendiente, luego la tubería gira a la derecha y llanea durante un largo trecho. La tuberia a veces está enterrada y se pierde a la vista. Pero con un poco de intuición la seguimos hasta devolvernos de nuevo al cauce. Esta es una opción muy espartana, porque a la fuerte pendiente, hay que añadir el campo través y las instalaciones para instalar los rápeles son precarias y están algo oxidadas. La recompensa son 4 rapeles extras de 11 m. el más alto. Uno de ellos solo está equipado con un parabolt y tiene pinta de ser antiguo y necesitar reequiparse. Sin duda un tramo para coleccionistas, pero sobre todo con experiencia en el campo través.
Llegados a esta punto realizamos la tradicional foto de grupo, procedimos a equiparnos con todo lo necesario: arnés, casco, mosquetones, ochos, bagas (quien las tuviera) y realizada una primera charla didáctica de Juan Antonio, afrontamos el primer rapel, que se encuentra a escasos metros del comienzo. 
Un rapel ideal para novatos, porque es bastante escalonado y casi destrepable, pero que sirve para que las personas no acostumbradas, vayan ganando confianza.
En el segundo rapel, podemos ver a Paco, con tanta soltura (en su debut), que ya iba saludando al tendido con la mano izquierda, pues la derecha, pegada al culo, sin soltar la cuerdaa en ningún momento, sólo dejando correr un poquito de vez en cuando y volviendo a fijar, la que nos da toda la seguridad, hasta volver a pisar tierra firme al llegar abajo de cada rapel.
En el primer tramo de descenso el río se encajona, encontrándonos con tres rápeles cortitos  casi seguidos, y después viene un tramo de casi 1 km donde progresamos caminando sin mayor dificultad, que algún escalón que nos vamos encontrando de vez en cuando, con algunas vías de escapada, siempre hacia la derecha.
 Una vez que dejaamos atrás el tramo de unos 800 m de progresión por el río en "versión senderista" nos encontramos con un primer rapel que tiene algo de extraplomo, es decir, como se apreciaa en la imagen de arriba, la paared por la que descendemos, se mete hacia dentro formando como una cuevecilla y durante ese tramo, hay que tenet mucha tranquilidad y sangre fría para bajar suspendidos en el aire, siempre, soltando y volviendo aa agarrar muy poco a poco la cuerda, sujeta por la mano derecha, pegada al culo, hasta volver a tocar pared y finalmente llegar abajo.
 Después nos encontramos con una sucesión de rápeles de todo tipo, los hay tipo tobogán, es decir, se puede realizar con el culo y la espalda pegados a la pared, mirando haciaa delante, llevando en este caso, la mano con la que sujetamos la cuerda pegaada al muslo.
 Mas adelante llegamos a otro rapel tipo embudo, de mas de 10 m de altura, tipo tobogan muy encajonado, que la mayoría descendimos de frente. Aparentemente fácil, sin embargo, este rapel nos recordó lo importante quee es contar con un monitor experimentado para este tipo de situaciones. Porque aunque venían varios compañeros, que ya saben montar rápeles y descender bastante bien. Otra cosa muy distinta es, asumir la responsabilidad de un grupo, especialmente con personas sin experiencia y saber responder inmediatamente anbte una situación de pánico (que no se produjo), o algún problema inesperado a mitad de un rapel.
Tal fue el caso, cuiando a Teresa en la imagen de abajo, se le enredó la cuerda en el pelo, sin poder deshacer el entuerto, hasta que Villalba bajo como un rayo, cual TOM CRUISE en Misión Imposible y deshizo el lío en cuestión de segundos. En un punto del tobogán dopnde le hubiera siddo muy difícil descender a cualquier otro compañero con Teresa bloqueando el estrechísimo paso.
 El penúltimo rapel, también supeera los 10 m y la aadrenalina vuelve a subir enteros al ver la distancia que nos separa de los primeros compañeros que ya están allí abajo.
 No obstante, una jornada de barranco ideal para la iniciación, pues eran varios los/as compañeros/as que debutaban, varios los que lo habíamos hecho muy de vez en cuando y los meenos los mas experimentados, que en erste tipo de barrancos, siempre perfeccionan su técnica y seguridad.
La última poza es una especie de baañera, de a penas un metro de profundidad a la que accedemos destrepando por una cuerda fija y unos metros mas allá, llegamod a un pequeño azud, donde se desvía agiua para otra acequia. Una vez recogido todo el material, nos despedimos de los compañeros que ya se tenían que marchar y el resto pusimos rumbo al Hotel La Viñuela, una vez en este hotel, dejamos su parking y todo el recinto a nuestra izquierda, tomando el primer ramal de pista asfaltada a la izquierda que rodea el perímetro norte del hotel, llegando a un pequeño altozano, desde donde ya divisamos tanto el embalse, como las instalaciones de Aqua Viñuelas. Donde fuimos recibidos muy amablemente por la encantadora señorita Cristina, que rápidamente nos ofreció las mesas que tenían allí cerca, bajo un toldo, cual improvisado chiringuito, para que tomáramos el almuerzo tranquilaamente, pues como acabamos el barranco un poco mas tarde de lo previsto, nos fuimos del tirón para "Aqua Viñuelas" y allí mismo estuvimos almorzando.
Cabe destaacar el detallazo de manuel y Ana Dianez que aunque ya tenían pensado marcharse directaamente paraa Cádiz, sin hacer kayaks, pues ya se les hacía tarde, pero aún así se desviaron unos 10 km de su ruta para almorzar con nosotros. Finalizado el almuerzo, los compañeeros que aparecemos een la foto de abajo fuimos los que quedamos, además de Lena y Rafa Castillo, debatiéendose entre fotografiarnos ó marcharse a La Carihuela, pués hacía allí un calor bastante intenso, como para ponrse a inflar su kayak inflable.
Una vez en el embarcadero, noss asignaaron nuestros kayaks, queedaando Teresa emparejada con Paco "El Generosos"Ángel "El Gladiador de Itálica" con su inseparable Maria Jesús "La Campesina Bolchevique" (abajo).
Todo ello con La Maroma como testigo a unos 15 km al este.
Finalizada la sesión de kayaks, para despedirnos llegó la sesión de saltos desde el embarcadero, un buen chapuzón y aalgunos ejercicios de cuaando Teresa, Pía, Maria Jesús y Lena estaaban en el equipo de Natación Sincronizada dee su instituto.