lunes, junio 27, 2016

Ruta circular Sierra de Enmedio y río Chíllar


Entorno: Sierra Almijara, sector Chíllar, Sierra de Enmedio.
Hora y punto de encuentro recomendado: 8.30 am para desayunar en la Gasolinera (E.S. La Axarquía) que hay justo a la salida de la autovía A-7 que anuncia Nerja-Frigiliana. Se trata de una salida de autovía en rapa ascendente y justo arriba a la salida se encuentra la gasolinera y estación de servicio, muy fácil de encontrar y amplio aparcamiento.
Desde allí saldremos todos juntos, cada uno en su vehículo (o reagrupados en varios), a las 9.00 am,  rumbo al aparcamiento de La Cantera (antes de que corten el paso por falta de aparcamiento).
Inicio teórico de ruta: Aparcamiento de la antigua cantera (tradicional inicio de ruta).
Cómo llegar al inicio de ruta:
Si bien existe la posibilidad de iniciar la ruta desde la urbanización de San Juan del Capistrano (Nerja), lo más habitual es empezar desde la “La Cantera”. Desde julio de 2013 se puso en funcionamiento un nuevo aparcamiento vigilado para las personas que realicen excursiones por el río Chillar. El aparcamiento está situado en las antiguas instalaciones de la planta de cemento, popularmente conocido como “La cantera” que tiene capacidad para 63 vehículos y está atendido por miembros de la asociación Afadine, una vez completo, (o cuando este aparcamiento está cerrado), se utiliza el de la calle Mirto, que es por donde se accede a la pista de tierra, desde la zona ESTE de la localidad de Nerja.
Para llegar al inicio de la ruta del Río Chillar, una vez en Nerja por la Avenida de Pescia (antigua N-340) en la rotonda conocida como de Burriana, está señalizada la salida hacia “Los Cahorros del río Chillar”, tomaremos la primera salida si hemos dejado la A7 en la salida 295(Nerja-Cuevas de Nerja) o la tercera salida si la A7 la dejamos en la Salida 292(Nerja-Frigiliana), ésta es la calle de Julio Romero, continuaremos por ella durante unos ciento treinta metros, giraremos hacia la derecha por la Avenida de La Constitución y a unos doscientos cincuenta metros nos encontramos con una bifurcación que nos facilita dos opciones, dependiendo de donde queramos dejar aparcado el medio de transporte:
A) en el aparcamiento público municipal situado en la calle Mirto 
B) en el aparcamiento público municipal del rastrillo en la zona de Almijara-Flamingo, ambos aparcamientos están situados aproximadamente a unos mil doscientos metros del inicio de la ruta.
Una vez en calle Mirto caminaremos por ella unos doscientos cincuenta metros, tomando a mano izquierda el carril de los Almanchares que nos llevará en unos quince minutos caminando hasta la antigua cantera que se considera inicio de la ruta del Chíllar.
Localidad de referencia: Nerja
 Distancia a recorrer: 16 km
Desnivel a superar:  600 m
Dificultad: Media/baja
Tiempo aproximado: 8-9 horas (incluido paradas)
Punto de partida: La Cantera
Punto mas elevado: Collado previo al descenso hacia el río Chíllar (530 m)
Tipo de ruta: circular
Tipo de suelo: sendero pedregoso, terrizo, algo de campo través y el propio cauce del río Chíllar.
Meteorología prevista en la zona para ese día: cielos despejados 27ºC, viento sur de 10 km/h
Puesta de sol 21.36 pm y ciclo lunar: cuarto menguante
Mapas y Bibliografía: Disfrutar Caminando por Sierra Tejeda y Almijara (Editorial Arguval) y mapa topográfico de Miguel Ángel Torres Delgado
15 participantes: Desde Cádiz capital llegaron Manuel Limón "Premio Nobel de Senderismo" y Ana "La Arqueóloga". Y desde distintos puntos de la Costa del Sol: Fali "El Retorno de Elvis", Paqui Bravo "La Pacificadora, Paco Castillo"El generoso", Miguel Fortes "El Marqués de la Viñuela", Marlis Hofer, Amaya "Dora la Exploradora", José Manuel Vázquez "El coleccionsiat de techos provinciales", Eduardo "El Padre Carras", Lena "La Amazona Bielorrusa", Rafa Castle "El Rey de las Panorámicas", Fabiola Muñoz "Tom Rider", Antonio (Federado con otro club de Málaga) y un servidor: Juan Ignacio Amador que firma la crónica y algunas fotos de la misma, donde colaboran: Fali, José Manuel, Rafa Castle.
Material recomendado:
Esta ruta se puede realizar tranquilamente con unas zapatillas de travesía, bañador o ropa que se pueda mojar. Aunque el agua del Chíllar rara vez suele superar la altura de las rodillas, siempre resulta recomendable un bote estanco para proteger la comida, llaves, móvil, cámara, etc... Pues a lo largo de todo recorrido por tramos acuáticos suele haber alguna caída y si no protegemos debidamente todo aquello que sea susceptible de estropearse con el agua, raro es que no caiga a las aguas del Chíllar: una cámara (no acuática), el móvil, comida, las llaves del coche, la cartera, etc...
Aunque hay muchos tramos de sombra también hay otros muchos de sol, por lo que debes llevar protección solar.
Mínimo un bastón de apoyo, mucho mejor dos para mayor equilibrio en las zonas resbaladizas o muy escalonadas.
No olvides dejar muda de ropa, toalla y calzado cómodo al final de cada ruta en el maletero del coche.
Alicientes principales: Las vistas sobre los valles del Chíllar e Higuerón con el telón de fondo de la línea de cumbres de Sierra Almijara, pudiendo distinguir El Lucero, Piedra Sillada, el Almendrón ó Pandera Garzón entre otras cumbres.
Además del relajante paseo (hidroterapia) por el idílico río Chíllar con su frondosa vegetación subtropical y el paso casi místico por sus cahorros que con luz de tarde se fotografían con mucho mejor luz que por la mañana.
A tener en cuenta:
1º) Nuestra intención es dejar los coches en el aparcamiento de la cantera con capacidad para 60 plazas, pero si no fuera así tendríamos que dejar los coches en el aparcamiento de C/ Mirto con lo que la ruta se vería aumentada en al menos 2 km mas y unos 50 m mas de desnivel. 
 2º) No olvides confirmar tu asistencia lo antes posible al coordinador (y la de las personas que vengan contigo): vía e-mails, What´sApp, móvil, etc.... de lo contrario te expones a verte solo/a en el punto de encuentro si ha habido un cambio de planes de última hora, suspensión, cambio o modificación de itinerario, horario, etc…
3º) Los datos facilitados en las descripciones de rutas y mapas adjuntos, son meramente orientativos respecto al planteamiento teórico previsto para cada ruta, ya que pueden ser muchos los factores que nos obliguen a modificar parcialmente el trazado de la misma y por lo tanto la distancia, desnivel, etc.
4º) Esta ruta tiene dos partes perfectamente diferenciadas, la primera por la sierra de Enmedio es como una ruta de media montaña y la segunda parte anfibia, si bien la mayor parte del tiempo se realiza caminando por el agua del río Chíllar, donde rara vez nos cubrirá por encima de las rodillas. No obstante, es bueno llevar ropa de baño, esta ruta se puede hacer perfectamente en zapatillas de trekking y pantalón corto a pesar de tener un tramo campo través (mariconadas para un espartano). 
5º) No olvides traer tu bote estanco para todas las rutas acuática/anfibia, donde casi siempre hay alguien a quien se le acaba cayendo al agua la cámara, el móvil, las llaves del coche, la comida o todo a la vez. Con el bote estanco te evitas de cualquier tipo de problemas de mojaduras.
Así como dejar muda de ropa y calzado cómodo en el maletero del coche para cuando regreses al mismo. 
6º) Preferentemente cámaras acuáticas, o compactas pequeñas con cajita o funda de protección. 
Breve descripción de la ruta
La ruta comienza por la pista hormigonada que parte a la izquierda poco antes de llegar al parking de la cantera (80 m., km. 0, hito 1), que suele ser el inicio tradicional de la ruta del río Chíllar, que de momento, vamos a ignorar. Encaramos una fuerte pendiente, girando inmediatamente a la derecha, casi 180º de manera que nos orienta en dirección noroeste atravesando una zona de fincas,  denominada “Los Almachares”, salpicada de casas con  huertas repletss de aguacates, nísperos y otras frutas subtropicales. Aunque hay varios cruces vamos siempre por el principal y en caso de duda a la derecha y siempre subiendo, hasta que llegamos a una especie de “tridente” ya terrizo y con las últimas casas a nuestra espalda, donde hay que tomar el camino que sube a nuestra derecha, marcado por un rudimentario hito de piedras amontonadas en forma piramidal.Pero con la charla que llevábamos muy cerca del lugar que aparece en la foto de abajo, nos pasamos de largo.
Nos pasamos de largo del lugar donde parte un sendero a nuestra derecha (ladera arriba), unos 50 m. despues de que la pista asfaltada pase a ser pista terriza, ascendiendo por un difuminado sendero de cabras que discurre paralelo a una pequeña cañada que llevamos a la izquierda, aunque la pendiente es fuerte vamos protegidos por la sombra de los pinos que nos acompañan, afrontando  el último tramo de “La Cruz del Pinto” por su vertiente sur siguiendo la serpenteante senda que se abre paso, entre matorral de romero y aulagas, que nos lleva directamente hasta nuestro primer objetivo.
En lugar de eso nos maantuvimos en la pista terriza, de manera que llegamos a un collado con vistas al Chíllar donbde el carril se desdobla, a la izquierda baaja al río Higuerón, con Fiigiliana, siempre a la vista y a la derecha parte un ramal secundario de pista, que después de pasar junto a un vaso de calera, nos lleva hasta el sendero, que sin margen derror nos lleva en pronunciadaascensión hasta laCruz del Pinto, donde nos encontramos con un pequeño santuario construido en 1.643, según cuenta la leyenda, el Capitán Francisco de Pinto, que habían partido de la ciudad italiana de Verona con rumbo Cádiz, se encontraba navegando frente a las costas nerjeñas  al mando de tres barcos  , cuando fue sorprendido por una terrible tormenta, desesperado, pidió ayuda a Dios, prometiéndole que si salvaba su vida y la de su tripulación, construiría un santuario sobre el punto de la franja costera que le ayudara a reorientarse y parece ser que fué este modesto cerro, su punto de referencia para buscar el refugio de la costa en medio de la tempestad.
Pero pensaron que con la cruz del pico Cielo no era suficiente, por lo que para que la promesa quedara cumplida, recurrieron a un cerro más asequible y cercano a la costa, desde donde poder acarrear el material, para poder construir el pequeño santuario, siendo el lugar escojido la modesta pero estratégica atalaya de  “La Cruz del Pinto” (hito 2, km. 2) que a pesar de sus 398 m. de altitud es un magnífico mirador 360º a la redonda, que nos sirvió para ir enumerando todas las cumbres almijareñas que desde allí podemos contemplar, mirando hacia el norte, de izquierda a derecha tenemos: el cerro de las Chapas, los tajos Negros, el Lucerillo o cerro Bartolo, el Lucero o Raspón de los Moriscos, cerro Cisne, Alto de la Garza o Pandera Garzón (el más cercano a nosotros), justo a su derecha La Cadena (a cuyos pies brotan las primeras fuentes del Chíllar), Piedra Sillada, el collado de La Ventosilla, Los Altos de la Mina, El Almendrón; hacia el ESTE gran parte del cordal del Navachica hasta el pico Cielo. Al SUR Nerja a orillas del Mediterráneo y al NOROESTE: Frigiliana a los pies del cerro del Fuerte y La Maroma a la izquierda.
Abandonamos este emblemático cerro, descendiendo sobre nuestros pasos con espectaculares vistas hacia los colosos de Sierra Almijara que acabamos de mencionar; mientras que a nuestra derecha tenemos vistas sobre el estrecho valle del Chillar unos 300 m. por debajo,  identificando  fácilmente la denominada “Presa del Salto Grande” donde con frecuencia le roban todo el caudal al Chillar, para el teórico uso de regadío y de forma encubierta para los campos de golf. Por este motivo, además del irreparable daño que se le hace al cauce bajo del Chillar, el primer tramo que se suele hacer entre “La cantera” y la rampa hormigonada del salto Grande, suele llegar seco hasta Nerja, salvo en  época de lluvias abundantes.
Disfrutando de unas panorámicas grandiosas, llegamos al “Puertecillo de La Cruz del Pinto” (hito 3, km.3,7, a 300 m. de altitud). En este punto tenemos la opción de bajar al río Higuerón por un desdibujado carril, invadido por la vegetación, ofreciéndonos a su vez la opción de remontar su cauce, para retomar esta ruta, subiendo por el denominado sendero de “La Sierra de Enmedio”. Pero  nosotros dirigimos nuestros pasos hacia una pequeña torreta de electricidad, para continuar nuestro tramo de crestería. Tal y como vamos avanzando la senda se va haciendo intermitente, si el sendero por el que vamos está muy invadido por la vegetación, mientras más nos acerquemos a la zona de crestería más fácilmente progresaremos, dejando a nuestra derecha un pequeño espolón rocoso y buscando en cada paso el mejor sitio para penetrar entre los matorrales.
Se trata del único tramo conflictivo de la ruta, que en realidad es una mariconada con un poquito de campo través, para disipar dudas, sirva como referencia encaminarnos hacia un pequeño bosquete de pinos, distante unos 400 m, situado en lo alto de la loma conocida como la Cuesta del Sordo. Seguimos avanzando dirección norte, protegidos aquí y allá por la sombra de algún pino, la senda cada vez mejor marcada y unos intermitentes puntos azules, nos confirman que nos encontramos en el buen camino, con el valle del río Chillar siempre a nuestra derecha, muy por debajo de nosotros. Hasta que ¡por fin! Llegamos al “Collado del Higuerón” (hito 4, km. 4,5, situado a 454 m. de altitud). Donde enlazamos definitivamente por un sendero homologado “P.R. Frigiliana-Fuente del Esparto”, que actualmente coincide con gran parte de la Etapa Nº5 del G.R. 249, Gran Senda de Málaga: Nerja-Frigiliana.
Este punto con vistas a la cuenca del río Higuerón es propicio para hacer la segunda parada oficial de la jornada, protegidos por la sombra de los pinos y la agradable brisa que mitiga el calor entre los meses de mayo y septiembre. A partir del “Collado del Higuerón”,  nuestro camino hasta el Chíllar coincidirá con las balizas rojiblancas del G.R. 249, Gran Senda de Málaga: Nerja-Frigiliana, (en sentido inverso al teórico), concretamente nos encontramos en el sendero de la Sierra de Enmedio, propiamente dicho. A la izquierda obviamos el sendero que en empinada pendiente desciende de forma zigzagueantes  hasta el río Higuerón (hermano del Chíllar), dicho sendero discurre por el cauce seco de un torrente de montaña en una zona donde es fácil ver la violeta arbórea, la Cuesta del Sordo.
Nosotros continuamos dirección nordeste, abandonando definitivamente la cresta que ya va a ir quedando a nuestra izquierda, a l igual que las montañas que irán adquiriendo mayor altitud conforme nos adentramos en la sierra, mientras el senderos a veces rocoso, a veces arenoso faldea las montañas que llevamos a la izquierda, mientras que a nuestra derecha tenemos la caída hacia el Barranco de Los Garzón tributario del Chíllar que viene a desembocar en el primero de Los Cahorros. Al llegar al collado situado en la Loma de las Garzas, primer bastión rocoso, desde que dejamos atrás la Cruz del Pinto, bien merece la pena detenerse para recrearse con el tramo que llevamos recorrido a nuestra espalda y con parte del que aún nos queda por recorrer, donde contemplamos la prolongación del sendero que llevamos.
A partir de aquí nos espera un perfil en diente de sierra, siendo el siguiente hito de este tramo del camino es una calera medianamente conservada, vestigio de prácticas ancestrales no tan lejanas en el tiempo, para la extracción de  la cal. No tardaremos en comenzar a cruzar numerosos arroyos, o más bien cañadas o torrenteras, generalmente seca, destacando: el Barranco Seco que sufrió un incendio hace relativamente poco tal y como delatan los numerosos restos de troncos y ramas de pino con ramas y troncos ennegrecidos, así como las conchas vacías de caracol o el Barranco del Espejo, todos ellos tributarios de la margen occidental del Chíllar (su vertiente derecha en el sentido de la corriente).
Tal y como podemos comprobar a nuestro alrededor, o bien en la distancia el bosque mayoritario es el de pino carrasco y entre el matorral predomina el romeral, intercaalaado con palmitos, enebros, esparteras, lentisco, matagallos y aulagas. Hay zonas en la que los árboles son de escaso porte, otras donde domina el matorral y algunas con ejemplares de mayores dimensiones por haber escapado a los fuegos, afortunadamente en algunos tramos la sombra de los pinos nos da una tregua para paliar el esfuerzo que requieren los numerosos tobonaes especialmente el último, un zig-zagueante tramo empedrado, que denota haber sido un sendero de arrieros certifica que ya estamos cerca de llegar al punto mas alto de nuestro recorrido, se trata del “Collado del Chillar” o de "la Cuesta Jiménez" (hito 5, km. 7 a unos 520 m. de altitud), que es la que tenemos que descender para llegar hasta el río Chíllar, cuyas aguas ya comenzamos a escuchar desde la distancia, por su vertiente contraria podemos ver como sube (o baja) el sendero por la denominada "Cuesta de Los Galgos" y el lugar donde se cruza con la famosa acequia del río Chíllar, cuyo acceso desde la toma de agua, también conocida como "Agua de la Presa" está cortada desde hace relativamente poco, para evitar accidentes innecesarios o desapariciones de senderistas desaparecidos que escogieron esa vía para adentrase en la sierra. Al otro lado del Chíllar preside el paisaje el alto de La Comatocha, que nos impide la visión sobre los imponentes tajos del Almendrillo y el Almendrón justo detrás.
Nuestro sendero ziz-zaguea en empinado y escalonado descenso, llevando a nuestra izquierda el “Alto de la Garza” ó “Pandera Garzón” y en el tramo final caminando junto a los paredones del tajo de Las Chorrerillas con sus características tobas calcáreas y la caída hacia el Chíllar a nuestra derecha,  accediendo al río a la altura del paraje conocido como  “El Rincón de los hermanos” (hito 6, km. 7,5, a 380 m. de altitud, curiosamente, sólo 15 m. más bajo que “La Cruz del Pinto”). A pesar de que para aquella jornada daban menos de 30ºC por la zona de Nerja, el calor que soportamos en el tramo de la Sierra de Enmedio, fue poco menos que una prueba de supervivencia. El pobre Chuckie, antaño incansable, pero que a sus 10 años (70 de persona), cada vez lleva peor las rutas de montaña en verano, intentaba refrigerar, bufando ronco como una vieja locomotora, parando cada 500 m a darle de beber, tan agobiado lo vi al pobre, que antes de afrontar el último repecho hasta el collado del Chíllar gasté toda mi botella de litro y medio de "Aquarius" en refrescarle todo el lomo y la cabeza, mano de Santo, para poder llegar hasta las aguas del Chíllar, que quien mas y quien menos vivió como la llegada a un oasis tras el secarral del sendero de la Sierra de Enmedio, donde hasta las piedras del sendero parecían echar fuego.
Al llegar al Chíllar tenemos la opción de descender un corto trecho aguas abajo, para inmediatamente después cruzarlo y subir por la Cuesta de los Galgos hacia la Fuente del Esparto: Iniciar el descenso río abajo hasta la Cantera; o bien remontar un trecho del Chíllar, como hicimos en nuestro caso hasta el lugar conocido localmente como "Casa de la Presa", que por encontrarse en ruinas, la Junta de Andalucía ordenó demoler recientemente. Este es el lugar donde se encuentra el azud con las compuertas correspondientes para la toma de agua de la famosa acequia del Chíllar, que en sus primeros metros se ensancha lo suficiente, haciendo las veces de una maravillosa alberca de aguas frescas y cristalinas, donde antaño era tradición darnos un buen baño. Sin embargo, actualmente se encuentra completamente vallada, al igual que la popular alberca del Pozo Batán en el río Higuerón, principalmente para evitar algunos accidentes y rescates que tuvo que llevar a cabo la Guardia Civil de bañistas que se habían lanzado al agua y después no podían salir por sus propios medios, pues carecen de escalerillas al uso y según el nivel de sus aguas y la destreza del bañista, salir de las mismas puede resultar complicado.
Que hay aguas arriba de la "Casa de la Presa" (o "toma de agua de la Acequia"):
http://comandopreston.blogspot.com.es/2010/08/integral-del-rio-chillar-desde-la.html
Entre los 400 y los 500 m de altura la pendiente disminuye al 6,5%. (TRAMO 4) El río fluye por un valle abierto rellenado por sedimentos, a 10 km de la desembocadura. Por aquí se le unen varios barrancos, como el Pradillos, por su izquierda, tal y como avanzamos río arriba, por aquí nos encontramos con una zona donde las aguas parecen estar teñidas de un tono anaranjado por los minerales del fondo. Más adelante, dejamos a la derecha el imponente Almendrón, a cuyos pies vemos una tremenda torrentera, es la antesala de Los Cahorros Altos, distante unos 2,5 km río arriba de la Casa de la Presa, más anchos que los Cahorros Bajos, pero con las paredes mucho más altas y un lugar lleno de magia con las chorreras cayendo por las paredes a la vez que forman y dibujan las tobas calcáreas.
(TRAMO 3) Poco después de Los Cahorros Altos, el Chíllar traza una curva de izquierdas y más adelante una cerrada de derecha, donde hay un salto de unos 3 m, difícilmente salvables para gente torpe en las trepadas (como es mi caso), sino es por la ayuda de una cuerda y/o algún tronco apoyado que a modo de improvisada escalera, siempre me han servido para continuar aguas arriba. Y después de dejar atrás unos bonitos pasillos marmóreos, el Chíllar se abre paso entre un denso mar de adelfas, que hacen muy necesarias unas gafas de sol (o de vista), para protegernos de que se nos meta alguna rama en el ojo, porque muchas están inclinadas contra nosotros debido a las crecidas invernales.

Tras una pronunciada curva de derecha, llegamos a la denominada "Cascada Final", que no es tal, porque todavía queda un buen trecho río arriba. Mas o menos se puede considerar "Final" respecto a la progresión desde el punto de vista senderista, si bien, se puede continuar aguas arriba, remontando por la loma de la izquierda, poco antes de llegar a dicha cascada, pero no merece la pena si no llevamos material específico de barranquismo por la sucesión de saltos que nos encontraremos más adelante. Además llegar hasta aquí ya lleva bastante tiempo, como para intentar seguir remontando el Chíllar.
¿Qué hay más allá de la denominada "Cascada final"?
http://comandofenix.blogspot.com.es/2015/06/buscando-el-nacimiento-del-chillar.html
Las denominada "Cascada Final" es el comienzo del tramo, por el que el río discurre entre los 640 y los 500 msnm, con una pendiente del 26% y solamente 750 m de longitud, se caracteriza por sus rápidos y cascadas (alguna, de más de 20 m de altura) encajados dentro de una garganta estrecha, que hace necesario el uso de técnicas de barranquismo, sin que existan reuniones, ni placas de seguridad previamente instaladas.
Posteriormente, desde los 640 a los 800 m, aparece una garganta de poca profundidad encajada en un valle amplio, formado por fenómenos de origen glaciar. (TRAMO 2) La pendiente media es del 10,5 %, por esta zona el Chíllar no es más que un regato y la vegetación de ribera es tan densa en algunos puntos que muy difícil abrirse paso, pero el pasaje montañoso es grandioso.
En su curso más alto,(TRAMO 1) por encima de los 800 m, la pendiente media es del 26,5%. Su nacimiento se sitúa en el pie de monte de Piedra Sillada.
Volviendo a la descripción de nuestro itinerario, al llegar al Chíllar, optamos por remontar su cauce hasta el azud, donde se encuentra "La Toma de la Acequia" (ya nos debemos de olvidar de la denominación "La Casa de la Presa" pues después de haber sido demolida, sus ruinas se han quedado tan mimetizadas por la vegetación, que ya casi ni se ven y podría prestarse a confusión. No sé si ha sido la baliza del GR-249 (Gran Senda de Málaga) con unas aspas indicando que el sendero ya no sigue río arriba, la que ha provocado que el antaño sendero que se encontraba bastante despejado hasta la Casa de la Presa, en esta ocasión se me antojara mucho más cerrado de lo que lo recordaba de anteriores ocasiones. En cualquier caso, fuimos remontando río arriba, a veces por su cauce, a veces por el cerrado sendero, hasta llegar a la toma de la Acequia, cuyo acceso nos encontramos totalmente cercado por una alambrada. Se añoran los tiempos en los que éramos muy pocos los que llegábamos hasta aquí y no había tantas restricciones.
Como ya era una hora prudencial para el almuerzo, decidimos, iniciar el descenso propiamente dicho con la intención de hacer la parada de la comida en la primera poza que viéramos con cascada y amplitud suficiente para que pudiéramos comer con comodidad los 15 componentes del grupo. Finalizado el almuerzo iniciamos el descenso por el mismo cauce del río, afrontando numerosos destrepes cada vez que llegábamos a uno de los numerosos saltos que nos encontramos por este tramo (TRAMO 5) por donde el Chíllar discurre entre los 400 y los 260 m sobre el nivel del mar, directamente sobre los mármoles dolomíticos de la roca madre, con una pendiente del 9,3%. Donde se intercalan dóciles tramos llanos con rápidos, cascadas, fuentes y pequeños jacuzzis naturales.
Más adelante llegamos al denominado tramo de los bolos, donde debemos abandonar el sendero que hasta aquí discurre por el margen derecho, para pasar a su margen izquierdo, destrepando por grandes escalones, donde se hace imprescindible el uso de las manos, al llegar a la altura de un gran tajo a la derecha del cauce, nos encontramos con una poza idílica alimentada por una gran chorrera bajo la cual nos metimos más de uno, recibiendo un magnífico masaje de hidroterapia en cabeza, hombros y cervicales, superado los primeros segundos de frescor del agua, daba hasta pena abandonar el contundente, pero terapéutico chorro, que caía sobre nosotros.
Es esta una zona donde nos encontramos con una sucesión de pozas y pequeños saltos de aguas ideales para darse un buen baño y hacer el amor si se tiene suficiente intimidad, preferiblemente de lunes a jueves, con menos tránsito de excursionistas. El gentío que ya nos encontramos unos metros mas abajo, nos indicaba que ya habíamos llegado a la denominada “Poza Grande” (hito 7, km. 8,6 a unos 305 m) y que suele ser el lugar escogido por el 90% de los excursionistas que hacen la ruta del río Chillar para darse un buen baño y emprender el camino de regreso sobre sus pasos. Aquí tuvimos que pedir permiso, para que se retiraran unos metros a un lado y dejarnos espacio libre para poder fotografiar a los compañeros bajo la idílica cascada, sin extraños en la foto.
A escasa distancia de la "Poza Grande", aguas abajo, nos encontramos con la última zonas abrupta, donde los grandes bloques de roca te obligan a abandonar el cauce, salvándolo fácilmente con la ayuda de las manos por el lado izquierdo al igual que en la ocasión anterior (siempre hablando en el sentido de nuestra marcha aguas abajo). Este paso de cascadas sucesivas donde el Chillar baja entre preciosos saltos de agua que van cayendo de bloque en bloque, se encuentra donde el río gira bruscamente para cambiar la orientación sureste por la suroeste.A lo largo del recorrido es frecuente encontrrarnos con numerosos pinos caidos sobre el lecho del río, pues con frecuencia los pinos crecen en laderas demasiado escarpadas y la tierra sobre la que se sujetas sus raices tienede a erosionarse muy fácilmente con cada temporal de lluvias torrenciales, poco frecuentes en laa zona, pero cuando se producen tienen un efecto demoledor, por el mismo motivo solemos encontrarnos con grandes caos de rocas, como recien caídos a los pies de los tajos.
En el siguiente tramo el Chíllar (TRAMO 6) discurre entre los 260 y los 140 m de altura, que finaliza, en la Fábrica de Luz, también conocida como "El Salto Grande", después de pasar por lo emblemáticos cahorros. De manera que desde  la Poza Grande hacia abajo, el Chíllar se nos presenta cada vez más dócil, intercalando amplios tramos rectos y muy llanitos, con pequeños rápidos, que no ofrecen ninguna dificultad para ir bajando continuamente casi sin darnos cuenta, disfrutando durante todo el recorrido de una exuberante vegetación subtropical, además de la constante música del agua por la que vamos caminando durante la mayor parte del recorrido, salvo pequeños tramos intermitentes de sendas paralelas a la orilla, que nos permiten evitar algunos tramos escalonados que podrían resultar algo resbaladizo.
Otro factor digno de tenerse en cuenta en este itinerario, es el espectacular juego de luces y sombras que nos ofrece el angosto valle del Chillar, con los rayos del sol abriéndose paso entre la selvática vegetación que nos envuelve, reflejándose en la superficie de las cristalinas aguas, como un millón de diamantes en constante movimiento. Y es que la belleza y el encanto de este modesto río, deja totalmente boquiabierto al senderista que por primera vez se encuentra con la magia de sus cahorros (hito 8, km.12, a 150 m.), angostas paredes rocosas a modo de pequeños desfiladeros, tan encajonados que en algunas ocasiones podemos tocar ambas paredes con los brazos extendidos. En este punto el juego de luces y sombras es una auténtica maravilla, todo un desafío para el fotógrafo que pretende recoger en una imagen la impresionante belleza del lugar, entre estas verticales paredes rocosas, donde el sol se refleja, tras rebotar en el agua que por los cahorros corre aún más alegre y cantarina. Tres son los cahorros por los que vamos a pasar, desde el primero al tercero no habrá más de 400 m. de distancia y en medio la única zona donde el cauce del Chillar se ensancha un poquito, a esta zona se la conoce popularmente como “La Laguna o vado de Los Patos”, constituyendo junto con las pequeñas pozas la única zona de baño en todo el río, donde aprovechamos para hacernos la última foto de grupo.
A penas a un kilómetro escaso del último cahorro, llegamos a la anteriormente mencionada “Presa del Salto Grande” (hito 9, km. 12,9, situada a 135 msnm), donde se le roba al Chíllar la mayor parte de su caudal, a veces el 100%, aunque a nuestro paso nos encontramos con un pequeño sobrante de la acequia que permitía un caudal ecológico que nos fue acompañando hasta mas allá de la cantera. Se ve que esto también depende de la época o/y horas del día, porque por la mañana, no llegaba ni una gota de agua a la zona de la Cantera. Desde la denominada presa "Centralita" del Santo Grande, hasta la Cantera, son algo más de 2 km de caminata, donde con frecuencia el cauce del río no suele llevar aguas, debido a los métodos chapuceros y tercermundistas de quienes tienen su monopolio. No obstante, aunque el valle se ensancha mas por esta zona la belleza nos acompaña hasta los últimos metros del recorrido, con vestigios de antiguas torretas de electricidad, ruinas de viejas casetas de agua, la rudimentaria acequia y algunas cuevas en la zona alta de la ladera, que a buen seguro fueron habitadas en la Prehistoria, debido a su magnífica posición, las bondades del clima de la zona y la abundante agua y fauna que ha existido siempre en esta zona.
Llegando al aparcamiento de la antigua fábrica de cemento, unas nueve horas después de iniciada la marcha, tras numerosas paradas, baños y sesiones de fotografía. Completando los 16 km de este recorrido que combina un tramo de montaña con preciosas vistas hacia un buen número de cumbres míticas de Sierra Almijara, donde el gran protagonista es el tramo que va desde el azud de la "Toma de la acequia" hasta la Cantera (130 msnm) que marca el inicio del último tramo del Chíllar (TRAMO 7) hasta su desembocadura en el Mediterráneo, a las afueras de Nerja, entre polvorientos cañaverales, poco antes de pasar bajo el viaducto se le une su río Hermano el Higuerón, con el que comparte muchas similitudes, cahorros, pozas, rápidos, rincones paradisiacos y caudal profanado y esquilmado en sus últimos tramos, motivo por el cual, discurren sin un mínimo caudal ecológico como está estipulado según la CEE.
El Chíllar tiene una longitud de sólo 17 km, y por la cercanía de las montañas al mar Mediterráneo su desnivel medio es muy elevado, del 7,3 %. A diferencia de la mayoría de los ríos de la vertiente mediterránea andaluza (cuenca hidrográfica sur) que suelen estar prácticamente secos o muy mermados en verano, debido a las características de sus fuentes y los materiales cársticos de Sierra Almijara disfruta de un caudal relativamente constante a lo largo del año.
Tal y como hemos descrito el río Chíllar se puede dividir en siete segmentos, según las características de pendiente y terreno que recorre. En todos los tramos se aprecia el aumento de altura por efecto de la eustasia, que es una de las causas principales, donde residen las variaciones que puede experimentar el volumen total de las aguas contenidas por las cuencas oceánicas, en razón de los cambios climáticos, especialmente los más importantes y de largo periodo, representados por la alternancia de las glaciaciones e interglaciaciones. El ejemplo de la glaciación de Würm  es elocuente: durante ese periodo la masa de las aguas marítimas evaporadas y progresivamente congeladas sobre los continentes hizo bajar el nivel de los mares en unos 120 m